MONTIJO, SOLSTICIO DE INVIERNO 2022
VIERNES 23 DE DICIEMBRE
Lo peor del viaje fue la ida, a pesar de haber comprado los billetes de tren el 26 de noviembre, hace un mes, ya no había plazas en el tren que va directo y tuve que comprar para un viaje de cinco horas y 40 minutos. Fue un Avant que llega a Puertollano donde tuve que transbordar a un Regional. Y "afortunadamente" ambos fueron puntuales.
Mi cuñado y mi sobrina fueron a recogerme a la estación, pasamos por el hotel La Isla para dejar la maleta y me llevaron a casa donde mi hermana me tenía preparada la comida. Poco tiempo más tuve esa tarde, me quedé allí hasta la hora de la cena que he estado haciendo cada día en cada de mi hermano Manolo. Pude comprobar que la escultura del Belén que el ayuntamiento ha colocado en la plaza de santa Ana había sido lavada eliminándole los rasgos naif que le habían acarreado algunas críticas y mofas en las redes.La verdad es que no me gusta la obra de este escultor, pero queda mucho mejor sin los rostros:
La víspera del nacimiento de Brian (al menos el nacimiento del personaje de la Monty Python tiene fecha inequívoca, mientras que l@s historiador@s y estudios@s de "las escrituras" no se ponen de acuerdo en la fecha del presunto nacimiento de Jesús, quienes creen en él situan su presunto nacimiento en la primavera del año 4 A.C.) estuve paseando por los alrededores de la Electroharinera. Y creé las primeras obras fotográficas "ready made" de la serie "Solsticio en Montijo":
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El edificio histórico más relevante del pueblo se está cayendo a trozos, cada vez aparecen más grietas en la fachada y el muro que lo rodea tiene varios tramos derrumbados.
En su interior se ha sembrado un huerto y está ocupado por varios equinos: 
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El muro semiderrumbado: 
El pozo: 
Las antiguas casas que se erigen junto a la Electroharinera, supongo que con la misma antiguedad, también están en deprimente estado de abandono: 
De vuelta fotografié el edificio de la fábrica dde mármoles que también están derrumbado y alberga en su interior algunas curiosas imágenes y esculturas "ready made" que dieron pié a otras obras de la serie "Solsticio en Montijo": 
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En el hotel he estado desayunando migas que las hacen muy buenas, ni resecas ni muy grasientas como las he visto a menudo en Madrid porque las fríen con grasa animal. Las migas de Montijo fritas en AOVE y con ajos y pimientos, una delicia para reponer fuerzas y afrontar el resto del día: 
Después di otro breve paseo con mi amigo Baldo hasta la plaza de España donde tomamos un zumo de naranja y charlamos de todo lo divino y humano (bueno, más de lo humano que de lo divino). Fui a comer a casa de mi hermana y ya no salí porque la cena de la "nochebuena" también la hicimos allí. 
DOMINGO 25 DE DICIEMBRE
Como cada mañana salí a dar un paseo para ver el amanecer, volví a la Electroharinera con intención de continuar el camino junto a las vias del tren hasta el puente que conecta con el canal, pero llegado a una bifurcación de caminos ya no pude seguir por los charcos generados por las intensas lluvias de los días anteriores. Tomé la bifurcación que me condujo hasta la carretera que seguí de vuelta hacia el hotel. A partir de aquí las fotos me salen todas alargadas porque brujuleando para intentar modificar la definición lo que he hecho ha sido modificar el formato. Cosas de la edad.
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Y descubri otro edificio abandonado que al parecer ha sido bastante inspirador para los artistas urbanos de la zona: 
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Volví a desayunar migas y di de nuevo el paseo con Baldo hasta la plaza donde tomamos el refrigerio antes de irme a comer. Por la tarde salí para ir a visitar a mi cuñada y a mi amigo Rodrigo. Por cierto que en el camino descubrí el mural pintado recientemente (en octubre) por Álex de la Fuente, con motivo de la Segunda Salita del Cómic y la Ilustración de Montijo.
Y fotografié el cartel "No a las guerras" que cuelga del balcón del ayuntamiento. Me ha encantado que se pluralice porque no sólo es guerra cuando implica a un país europeo, hay otras muchas guerras y conflictos armados sangrando desde hace décadas en el mundo y que no solo nos afectan e implican moralmente sino también sociopolíticamente porque nuestro Estado exporta armamento a menudo a zonas en conflicto y porque las poblaciones afectadas se ven obligadas a migrar llegando a nuestras fronteras. 
Disfruté conversando con mi cuñada y sobrino por un lado y también con mi amigo Rodrigo que me trajo muchos rcuerdos de nuestra infancia. Me compartió una antigua foto que, como no tengo permiso de sus integrantes, he transformado con personajes de los graffitis del edificio abandonado:
LUNES 26 DE DICIEMBRE
Como cada mañana salí a dar un paseo para ver el amanecer, volví a la Electroharinera con intención de continuar el camino junto a las vias del tren hasta el puente que conecta con el canal, pero llegado a una bifurcación de caminos ya no pude seguir por los charcos generados por las intensas lluvias de los días anteriores. Tomé la bifurcación que me condujo hasta la carretera que seguí de vuelta hacia el hotel. A partir de aquí las fotos me salen todas alargadas porque brujuleando para intentar modificar la definición lo que he hecho ha sido modificar el formato. Cosas de la edad.
De nuevo paseo matutino, en esta ocasión unos 10 kilómetros junto al canal de los Presos:
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De vuelta volví a fotografiar la ignominiosa cruz de los caídos erigida en honor a los criminales que apoyaron el golpismo y la dictadura militarista, pude descubrir que bajo el graffiti ya un poco desvaido de la bandera republicana aún puede verse el símbolo criminal de la falange. 
Justo haciendo esta foto recibí la llamada de mi amigo Baldo diciéndome que la noche anterior había sufrido una caída por un mareo y no íbamos a salir a pasear, en cualquier caso, tras el desayuno me acerqué a charlar con él un rato antes de volver al hotel porque había convocado allí a mis hermanos para invitarles a una comida de celebración. Allí estuvimos muy agusto, comiendo bien, bebiéndonos un par de botellas de Cune, contándo anécdotas y riéndonos mucho. Lo pasamos muy bien. Me quedé a dormir una siesta antes de ir a casa de mi hermano a cenar.
MARTES 27 DE DICIEMBRE
Último paseo matutino, esta vez por el lado opuesto del Canal de los Presos que me lleva hasta las Colonias Penitenciarias donde estuvieron apresados los republicanos que fueron utilizados como mano de obra esclava para construir el canal. 
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Y las casas de los familiares de los presos: 
Tomé un camino diferente para volver junto a la fábrica de Apis y atravesar el tunel bajo las vías. 
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Tras comer en casa de mi hermana, me llevó a la estación para tomar el tren de vuelta. En este caso un Intercity que vino derecho, salió puntual, pero que llegó con 20 minutos de retraso.
Han sido unos días bastante agradables, y aún tengo vacaciones por delante.
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