FLOREDO

El sábado 27 de mayo estuvimos viendo esta película dirigida y con guion de Pedro Almodóvar y protagonizada por el estadounidense Ethan Hawke y por el chileno Pedro Pascal.  Lo que más me asombró es la concisión. En media hora nos cuenta 20 años de una historia de amor. Me recordó mucho a la magnífica " Brokeback Mountain" (Ang Lee, 2005). Escribe Carlos Boyero, crítico de cine con quien suelo coincidir en gustos, que la "adscripción al género del wéstern es debida a que los personajes van vestidos de época, aparece un caballo y se dispara un revólver", sin embargo yo descubrí algunos otros tópicos, típicos del cine del Oeste. Una relación entre dos pistoleros, uno de ellos acaba en un rancho y el otro acaba siendo sheriff; un desierto atravesado a caballo (por cierto que en el rancho vemos más caballos), heridas que sangran aparatosamente pero que cicatrizan fácilmente, vendajes caseros propios de los forajidos que no quieren acudir a un hospital por el riesgo

El viernes 26 de mayo, aprovechando que estuve haciendo huelga para volver reivindicar mejoras en la Escuela Pública para garantizar una enseñanza Inclusiva, Científica, Laica y de Calidad, de camino hacia las concentraciones que hicimos ante las Consejerías de Sanidad y de Educación, entré en la Real Academia de Bellas Ates de san Fernando para ver esta interesante y pedagógica exposición. Organizada por el Centro Cultural Coreano de Madrid en colaboración con la Academia, y comisariada por la historiadora Hwang Jinyoung, la exposición explora la pureza de los sentimientos paternos a lo largo de los años a través de una selección de trajes tradicionales coreanos para niños, handbok infantiles, pertenecientes a las colecciones del Museo Conmemorativo Seok Juseon de la Universidad de Dankook. Precisamente en el colegio estamos dedicando este tercer trimestre del curso a desarrollar un Proyecto sobre Culturas, por lo que me interesó la exposición por su relación entre infancia y cul

. El domingo 21 de mayo, tras comer con mis amigos, nos encaminamos hacia el Palacio de Longoria, actual sede de la Sociedad General de Autores y Editores.  . Es obra del arquitecto catalán José Grases Riera, quien había cobrado mucha fama en Madrid por sus proyectos del palacio de la Equitativa, terminado en 1891 en la confluencia de las calles Alcalá y Sevilla; el New Club de la calle Cedaceros (1901); el teatro Lírico de la calle Marqués de la Ensenada -hoy sede del Consejo del Poder Judicial- (1902), y el monumento a Alfonso XII en el Retiro.  . Fue construido por encargo del financiero Javier González Longoria quien quería que le hiciera un palacete en el que instalar su banco y su vivienda y pedía que el nuevo inmueble tuviera, como las villas burguesas que se estaban levantando en Bruselas, un estilo modernista.  . Parece ser que Grases se inspiró en las construcciones de Víctor Horta, un arquitecto belga, autor en las dos últimas décadas del XIX de varios edificios en

El domingo 21 de mayo fui con mi amiga Mª José a la Casa Árabe para ver el edificio histórico y disfrutar de un par de exposiciones. Como sorpresa nos encontramos con que en el jardín había una feria de productos artesanales con diversos stands, unos de decoración y otros (la mayoría) de alimentación, entre ellos varios extremeños. El edificio donde se ubica actualmente la Casa Árabe se conoce como Escuelas Aguirre y es una edificación de estilo neomudéjar, erigida en 1881-1886, que utiliza el ladrillo como elemento estructural.Fue iniciativa del filántropo Lucas Aguirre (1800-1873) quien a su muerte  legó parte de su fortuna para el sostenimiento de centros educativos, y como resultado de este legado se construyeron estas Escuelas Aguirre, además de las de Cuenca, su ciudad natal, hoy Centro Cultural Aguirre y de Siones (Burgos), localidad de nacimiento de su padre. Aguirre fue liberal, masón y librepensador, frecuentó reuniones clandestinas y las logias masónicas, y participó en ma

Llegué a la Riviera a las 6:50, ya había cola y aunque estaba al sol no me importó porque hacía más bien fresquito y de hecho terminó nublándose. Como anécdota pasó por allí uno de los heavies que suelen estar en la Gran Vía reivindicando la tienda de rock que antaño estaba allí, y saludó al hombre que estaba delante de mí en la cola, que al parecer también es músico y estuvo repartiendo octavillas del grupo "ÑU". Abrieron las puertas a las 7:30 en punto y fueron "cacheándonos" a todas y todos según íbamos entrando.  Tras hacer las primeras fotos me senté en unas escaleras donde ya se habían empezado a sentar otras personas, pensando que íbamos a poder ver el espectáculo tan cómodas y cómodos, desgraciadamente al poco un personal de la sala nos conminó a levantarnos porque era, evidentemente, un lugar de paso. Entonces descubrí la balconada donde pude estar apoyado, y desde la que pude ver magníficamente el escenario, el público y hacer fotos y grabaciones. El conci