PABLO PALAZUELO EN EL MUSEO ICO

El sábado 11 de marzo estuve con mi amiga Mª José en el museo ICO disfrutando de la exposición "Pablo Palazuelo, la línea como sueño de arquitectura"

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Diseño para vidriera de la iglesia de san Salvador en Guetaria

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Hicimos la visita guiada. La guía es magnífica, nos desvela a un artista que, como la mayoría de los abstractos, se podría quedar en lo meramente estético y/o críptico pero que se valora y se comprende mucho mejor cuando descubrimos sus inspiraciones, sus influencias, sus orígenes, su evolución, sus métodos de trabajo.

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La mayor parte de la exposición trata de bocetos y maquetas para proyectos que le fueron encargados por empresas o instituciones pero que finalmente no llegaron a plasmarse por diversos motivos. Se trata de un trabajo de investigación de las personas que la han comisariado, Gonzalo Sotelo y Mª. Teresa Raventós. Y por lo tanto descubrimos obras y documentación hasta ahora inéditas que se exponen públicamente por primera vez. 

Desde el punto de visto histórico Palazuelo bebió de la corriente constructivista de Kandinsky basada en el punto, la línea y el plano. Aunque casi toda la obra de Palazuelo se basa en las líneas y el dibujo lineal ya que en un principio estudió para ser arquitecto. Muchas de sus esculturas se basan en bocetos lineales, líneas que se proyectan en planos. Estamos acostumbrados a ver como un triángulo puede dar lugar a un prisma, pero en el caso de Palazuelo se trata de líneas abiertas y/o ramificadas. Ejemplos son sus bocetos para paisajes urbanos que no llegaron a construirse porque finalmente consideró que el público no iba a poder ver las líneas de la escultura.

Uno de los aspectos que más nos gustó fue el del uso de los colores alquímicos, que transcendiendo a la obra se muestra en las paredes a lo largo del recorrido por las salas del museo a modo de viaje iniciático a través del negro, blanco, rojo y oro. Colores alquímicos presentes en la obra pictórica de Palazuelo, pero sobre todo en otros pintores como Mondrián. 

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Algunos juegos me parecieron incluso cercanos al surrealismo, como el de trabajar la idea en escultura las puertas que pueden indicar entradas y a su vez salidas, pero que en la búsqueda de la diversidad la puerta termina abriendo hacia arriba, hacia el cielo. 

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Fueron muchos los descubrimientos, siempre me ha gustado la obra de Palazuelo, principalmente la escultórica, pero tras todo lo aprendido en esta exposición me parece mucho más emocionante. Hasta le encontré una aplicación para la escuela: "Aprendiendo el número 1":

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Había visto en la publicidad de la exposición una imagen de Palazuelo con sombrero fotografiado por su hermano Enrique, que me pareció encantadora sobre todo porque me recordó a uno de mis artistas fotógrafos favoritos Wols (Alfred Otto Wolfgang) quien se autorretrató cuando aún no estaba tan de moda esto de los selfies. Como ambos me parecen muy guapos, he querido empezar la publicación enfrentando a ambos artistas. 

A mí me encanta y por eso la recomiendo, pero con guía para poder degustarla a placer. Estará en el museo ICO hasta el 7 de mayo.