UN SECRETO A VOCES

El viernes 2 de febrero estuvimos en los Teatros Luchana para divertirnos con esta comedia  de Álvaro Carrero protagonizada por David Ordinas, Virginia Muñoz, Noemí Ruiz y Miguel Ángel Martín. Me interesaba principalmente porque sigo a Miguel Ángel Martín desde que empezó a publicar durante el confinamiento una serie de videos de humor con el título "diario del confinamiento", siempre ante una taza de desayuno ¡que también muestra en la obra!

Pero en lo primero que me fijé fue en que los asientos del teatro ya necesitan una buena renovación. Estuvimos sentados en la primera fila y da muy mala imagen ver que todos los asientos de esa primera fila están rudamente parcheados.

Se trata de la típica comedia de enredo y tresillo, donde los equívocos y malentendidos generan una serie de situaciones hilarantes. Se juega con las luces y los sonidos para generar algunas escenas de alucinaciones, que el actor David Ordinas interpreta con mucho dramatismo. Y es que a lo largo de la obra hay momentos nostálgicos, historicistas, burlescos, festivos y dramáticos, aunque todo impregnado de humor. Humor que podríamos llamar "blanco", pero que trata algunos temas serios de forma muy sarcástica. La acción se encuadra temporalmente en los primeros meses tras el confinamiento covid, y se tocan aspectos como la soledad durante el confinamiento, la necesidad de salir a la calle a hacer kilómetros tras el encierro, el miedo al contacto físico, las vacunaciones y sus efectos adversos (salen a relucir los trombos), las sucesivas olas de contagios, el teletrabajo...  Las actrices y actores hacen papeles muy intensos, con mucho histrionismo y aspaviento, casi me recordó el clásico "Toc- Toc" en el que cada personaje expresa una neura obsesiva incontrolable. Miguel Ángel Martín está genial, no solo no defrauda (a veces después de seguir los monólogos de un cómico, las expectativas son mayores que lo que pueden dar en una obra de teatro) sino que contagia tanto su comicidad y desparpajo que incluso hubo un momento de la representación en que David Ordinas no pudo resistir la risa, terminamos todos riendo y aplaudiendo. Respecto al argumento en sí, el secreto a voces del título, no lo voy a contar porque es el quid de la trama de enredos, pero también os digo que en realidad es lo de menos. lo importante son los gags continuos, el desparpajo, las neuras. Y desde luego las actuaciones. Recomendable para pasar un rato muy divertido y aunque nos las recuerde, olvidarnos de las preocupaciones cotidianas.