EL DERECHO A LA HUELGA
En una web del Ministerio de Trabajo y Economía “social”, están publicadas una serie de normas para ejercer el derecho a la huelga.
Algunas condiciones son verdaderamente franquistas:
“Son ilegales las huelgas por motivos políticos, las de solidaridad o apoyo”.
¿Qué entienden desde el gobierno por “motivos políticos”?. ¿Una huelga contra el cambio climático?, ¿una huelga por la igualdad de derechos entre mujeres y hombres? ¿Una huelga exigiendo que las enseñanzas religiosas y anticientíficas sean eliminadas de los currículos educativos? ¿Una huelga contra el maltrato o el acoso infantil? ¿Una huelga contra la criminalización del derecho a la huelga?
Todas las huelgas en Educación son necesariamente políticas. La Educación es un derecho y un deber recogido en una Constitución política, regulados por leyes, decretos y normativas dictadas desde estamentos políticos: el gobierno central, los gobiernos autonómicos, los ayuntamientos. Las razones por las que maestras y maestros hacemos huelga son siempre políticas: más inversión en la Escuela Pública, cambios en las legislaciones, derechos para el alumnado, familias y profesorado, por una escuela de tod@s para tod@s…
Resulta curioso que lo llamen ministerio de economía “social” y tachen de ilegal una huelga de solidaridad o apoyo. Entonces, ¿no puedo hacer huelga para solidarizarme con una compañera o compañero que ha sufrido una injusticia? ¿contra un despido injusto? ¿contra un abuso de autoridad, vejación, acoso… sufrido por una compañera o compañero? Pues que me expliquen qué se entiende desde el gobierno por “social”. Porque esta normativa es absolutamente antisocial. Incluso yo la calificaría de LGTBIQfoba, machista, racista, aporófoba, capacitista, especista. Ya que no se nos permite hacer huelga para solidarizarnos con quienes sufren cualquier tipo de discriminación.
Recuerdo que precisamente la primera huelga que hice, siendo estudiante, en los años 80, fue en solidaridad y apoyo al profesorado “no numerario”. ¡Me acabo de enterar de que hice una huelga ilegal! Lo cual me enorgullece. Contra una legislación injusta el lugar correcto de las personas justas debe ser siempre la desobediencia.
No sólo las políticas y de solidaridad son ilegales también: “Son ilícitas las huelgas rotatorias, las de celo o trabajo a reglamento, las que se realicen en sectores estratégicos con la finalidad de interrumpir todo el proceso productivo y, en general, cualquier forma de alteración colectiva del régimen de trabajo distinta a la huelga”. Me llama la atención sobre todo lo de “con la finalidad de interrumpir todo el proceso productivo”. Yo, en mi ignorancia, siempre creí que ese era el principal objetivo de todas las huelgas. Ahora resulta que eso es ilegal. Ya no entiendo nada, no sé qué nos queda. ¿Hacer huelga porque nos sale de las gónadas? ¿O también eso es política (igualitaria)?
Hay un punto que, al menos en los colegios, siempre genera conflictos: “Se respetará la libertad de trabajo de aquellos trabajadores que no quieran sumarse a la huelga”. Pero qué entendemos por “libertad de trabajo? Porque en los colegios, los equipos directivos, que a la vez son nombrados servicios mininos, suelen obligar a quienes no hacen huelga a atender al alumnado de quienes sí la hacemos. Eso no es respetar la libertad de trabajo de quienes no hacen la huelga. Eso es esquirolaje. Eso es boicotear el derecho de quienes sí hacemos huelga. Este aspecto suele crear malos rollos entre compañeras y compañeros, divisiones internas, falta de empatía y solidaridad. Y todo esto es opuesto a una buena educación. El alumnado lo percibe y es un ejemplo antidemocrático y antisocial que solemos dar en todos los colegios. Así se perpetúa el sistema injusto y antidemocrático.
Pero hay otro aspecto que siempre me ha preocupado: “el trabajador no tendrá derecho al salario”.
El artículo 28 de la Constitución Española: expresa que “se reconoce el derecho a la huelga de los trabajadores para la defensa de sus intereses”.
Siempre me ha parecido un atentado que por ejercer un derecho constitucional nos sancionen retirándonos parte de nuestro salario. Es como si nos multasen por ejercer el derecho al voto en unas elecciones. O como si, como tenemos derecho a la Salud, nos sancionaran por llevar bien puesta la mascarilla.
Muchas compañeras y compañeros me han dicho en más de una ocasión, que están de acuerdo con las reivindicaciones de las huelgas, pero no las hacen porque nos descuentan mucho dinero por cada día de huelga. Esta sanción es una forma mafiosa de coerción, en definitiva se nos está negando sistemáticamente un derecho constitucional.
¿Porqué todos los sindicatos aceptan una normativa tan antidemocrática, tan opuesta a los intereses de las personas trabajadoras, tan anticonstitucional, tan injusta?
Pedro Polo, maestro
Ver el documento completo del Ministerio:
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