Antes de ponerse en marcha la manifestación tuve tiempo para twitear con el hashtag
(siempre tengo que consultar en google cómo se escribe esta palabra) #MareaVerde:
"ESTA PANDEMIA LA VAMOS A PARAR
CON MÁS MAESTR@S, Y MENOS MILITAR"
Sabía evidentemente que nadie iba a corear este eslogan, a pesar de su musicalidad. Pero yo me dí el gustazo de dejarlo por escrito. (Y aquí también).
Me acordé de la manifestación del 1º de mayo de 2012 en Lisboa, donde me llamó la atención lo bien colocadas en filas y bien separadas que iban las diferentes delegaciones de la Union Geral de Trabalhadores. En aquel momento me pareció muy exótico, ya que en las manifestaciones en España solíamos ir todas apiñadas.
Más recientemente había visto formaciones parecidas, pero mucho menos atractivas, en algunas manifestaciones republicanistas, a las que suele asistir un colectivo de juventudes comunistas que siempre se colocan en formación militar, con banderas rojas y precedidos o cerrados con estandartes con fotos de personajes como Stalin.
Estuve haciendo fotos antes de situarme en una fila. Reconozco que me daba un poco de yuyu. Me parecía una formación bastante militarizada y tenía en mente la imagen de las juventudes comunistas. Pero finalmente me relajé y me coloqué en la fila.
Esta manifestación ha demostrado que, si se organizan bien, no tenemos que renunciar al derecho de manifestación. Es una medida de solidaridad, de presión y de visibilización, que ningún gobierno, por mucha pandemia que padezcamos, tiene derecho a restringirnos. Desde luego la anterior manifestación, que fue virtual, no tuvo ni mucho menos la visibilidad que tuvo la de ayer.
Ayer nadie contagió a nadie. Todas íbamos con nuestras mascarillas, todas respetamos la distancia de seguridad, todas fuimos responsables. Todo lo contrario, dicho de paso, de lo que ocurrió en la "manifestación" convocada el miércoles pasado por la Consejería de "Educación", que careció que organización, medidas de seguridad y respeto. Algunas personas me han indicado, respondiendome a una publicación en facebook, que aunque hayamos dado negativo en el test, si nos hemos contagiado en la fila, no sale en ese test hasta varios días después. Ignoro si esto es cierto o no.
No sé si habrá cifras oficiales. Estamos acostumbradas a contabilizar por número de personas por metro cuadrado, pero ayer éramos una personas por cada 9 o 16 metros cuadrados. El helicóptero de la policía que suele contarnos sólo apareció al finalizar la manifestación. Evidentemente eso es lo de menos, es seguro que fuimos menos que en cualquier otra manifestación de años anteriores, pero como estábamos más extendidos se nos vio más.
No hubo banderas de sindicatos ni partidos, excepto las del sindicato de estudiantes, y alguna republicana. Pero sí muchas camisetas verdes.
Los eslóganes más coreados fueron: "Menos ratio, más profesorado" y "Si esto no se arregla, huelga, huelga, huelga".
Y, como se dijo en el manifiesto que se leyó al finalizar, esto ha sido sólo el principio.
Al finalizar la manifestación discutí con una señora que estaba sentada en un banco de Sevilla. Ella comentó que manifestarse solo servía para contagiarnos más. Yo le respondí que todo lo contrario, que eran quienes no se manifestaban y no querían concienciarse y concienciar a las demás, quienes terminaban contagiándose y contagiando a las demás.
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