QUE LA MÚSICA MILITAR NUNCA ME SUPO LEVANTAR
Por eso el domingo 11, un día antes de la "fiesta nacional" aproveché y tuve un día completo de Ocio y Cultura (con algún percance, que todo hay que decirlo)
Como cada domingo, dí un paseo matutino, esta vez por uno de mis circuitos cortos, hasta Cuatro Caminos, yendo por san Bernardo y Bravo Murillo y volviendo por santa Engracia y Fuencarral. Después, como cada quince días, dí unas vueltas al coche, sin salir por supuesto de la ciudad, para cargarle la batería, y ahí tuve el percance, porque al entrar de vuelta en el garaje le rompí un piloto.
El primer plato fuerte del día fue el primer concierto del ciclo "Los domingos de cámara" en el Teatro Real. En el 120.º aniversario del estreno de "Rusalka", los solistas de la Orquesta Titular del Teatro Real ofrecen un programa en torno a los autores y a las óperas protagonistas de la presente temporada, pero haciendo especial mención a la figura de Antonín Dvořák, con una de cuyas obras terminó el programa del primer concierto.En realidad fui el segundo espectador en entrar al teatro, como ya estaba arreglado para la ocasión decidí bajar con la idea de pasear por la plaza de Oriente ya que aún no se podría entrar, pero ví que a una señora le decían que ya podía pasar y acto seguido me acerqué para entrar también yo. Al final se llenó (con la limitación de aforo reglamentaria)El concierto comenzó con el "Dúo concertante para violín y violonchelo sobre temas de la ópera Guillaume Tell". Obra compuesta por François Schubert y Friedrich Auguste Kummer, en 1834, e interpretada por Laurentiu Grigorescu (violín) y Héctor Hernández (violonchelo):
He encontrado esta versión en youtube:
El concierto siguió con una obra mucho más contemporánea, que nos recuerda a la música norteamericana de Bernstein, ya que son instrumentos de viento: el "Qunteto de metales, nº 1, op 73", obra compuesta por Malcom Arnold en 1962 (mira, un año antes de mi nacimiento) para el New York Brass Quintet. Interpretada en el Teatro Real por Fernando Puig (trompa), Francesc Castelló, Marcos García (trompetas), Alejandro Galán (trombón) y Jacobo Moya (Tuba). Me gustaron las connotaciones entre de película de acción y de jazz y otros ritmos afroamericanos.Son tres tiempos, comparto aquí el tercer tiempo "Con brio", en una versión del Berlin Brass Quintet:
La tercera actuación fue del "Cuarteto de cuerdas en Mi menor", de Giuseppe Verdi, escrito en 1873. Interpretado por Sonia Klikiwicz, Felipe Rodríguez (violines), José Mª Lafarga (viola) y Grecory Lacour (violonchelo). Tanto esta obra como la de Dvořák, de 1878, tienen la virtud de
teletransportarnos a finales del siglo XIX, y vernos montados en carros
tirados por caballos atravesando campos. La diferencia es que con Verdi el carromato es de lujo, las vestimentas son de alta burguesía y estamos atravesando jardines privados. Ha sido una gozada.
Son cuatro tiempos. Os comparto el cuarto movimiento, Scherzo Fuga. Allegro assi mosso, en versión del Quartetto Noûs:
Para terminar tuvimos un gran despliegue de músicas y músicos, 12 instrumentistas en escena más el director: Francisco Alonso. La obra "Serenata para vientos, violochelo y contrabajo en Re menor, op. 44" de Antonin Dvořák. Es uno de mis compositores favoritos, su música, aunque siempre con un objetivo nacionalista, tiene líricas connotaciones campestres, agrícolas, paisajísticas, cierras los ojos y te imaginas el canto de los pájaros, el corretear de corzos, e incluso te puedes ver a tí mismo corretando por el monte. Estrenada en 1878, como decía al hablar de Verdi, tiene la virtud de teletransportarnos y vernos montados en carromatos tirados por caballos, pero en este caso el paisaje es más agreste, el carromato y las vestimentas son más populares.
Son también cuatro movimientos, en el video que he encontrado de la Orquesta Sinfónica Nacional de Costa Rica, se interpretan el primer movimiento, Moderato, y el cuarto, Finale, Allegro molto:
En el siguiente enlace podemos ver las fotos de todos los músicos y músicas de la Orquesta Titular del Teatro Real, para que les pongáis cara e intrumento:
ORQUESTA TITULAR DEL TEATRO REAL
Al salir, ya me estaba esperando mi amiga para ir a comer. Estuvimos comiendo unas hamburguesas vegetarianas en el VIPS de la plaza de los cubos.
Y el segundo plato fuerte del día fue la película "FALLING" en los cines Princesa, dirigida e interpretada por Viggo Mortensen.
Como le venía diciendo a mi amiga, a pesar de la homofobia, el machismo y el militarismo del personaje del abuelo, terminas enamorándote de él. En el sentido de comprender su trauma personal, su dificultad para organizar sus sentimientos, sus recuerdos, sus proyectos, su relaciones con los demás. Sufre una mezcla de demencia, alzheimer y bipolaridad, que unida a su caracter natural impulsivo, intolerante y individualista, le convierten en una persona intratable. Pero mi reflexión es que esto nos puede pasar a todas y todos, independientemente de nuestra ideología, o de nuestro caracter. La vejez puede ser tierna y acogedora como las típicas abuelitas y abuelitos de todos los cuentos infantiles. O puede ser dura e insoportable. El hijo intenta por todos los medios empatizar y comprender la realidad del padre, pero la convivencia es imposible.
Curiosamente yo había ido a ver una película que trataba de la intolerancia de un padre homófobo con su hijo gay, pero me he encontrado con un drama mucho más complejo. Una película compleja en la trama y también compleja en el montaje. De lo mejor que hay actualmente en cartelera.Trailer:
Y hoy, día de la "fiesta nacional" afortunadamente no he tenido música militar para levantarme, pero sí, me he levantado pronto para hacer un nuevo paseo matutino, hoy más largo, hasta plaza de Castilla. Y todo el camino recordando esta letra:
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