REFLEXIONES DESDE/ EN/ ENTRE/ HACIA/ HASTA/ PARA/ POR/ SEGÚN/ SIN/ SO/ SOBRE/ LA CUARENTENA

Este fin de semana no estoy pudiendo salir a pasear por las mañanas debido a que tengo que respetar una cuarentena por el positivo de un contacto estrecho.

Al margen del tiempo que le dedico habitualmente al teletrabajo (y a la televisión) estoy tenido espacio para reflexionar.  

EL METRO DE MADRID

No entiendo como a estas alturas de la pandemia sigue habiendo gente que corre por las escaleras mecánicas del metro adelantando y atropellando a todo el que se encuentra por delante.  Y siguen entrando y saliendo en tropel de los vagones. Y no lo hacen a las 12 de la noche ni son jóvenes, sino personas de edad media a las 14:30 de la tarde.

Tampoco entiendo porqué a esa hora me encuentro con que los trenes pasan cada cinco o seis minutos, cuando toda la población volvemos de los trabajos a nuestros hogares. Y luego nos pegan un absurdo anuncio en los vagones instándonos a que evitemos viajar en horas punta. Considero que con un nivel mínimo de adaptabilidad, lo lógico, en lugar de instar a que no viajemos, sería aumentar el número de trenes en hora punta.

Recuerdo que los primeros días tras el confinamiento estatal los trenes habían limitado los asientos. Ahora, aunque la mayoría intentamos mantener la distancia entre asientos, siempre hay alguien que se termina sentando en el asiento contiguo, sin ningún miramiento. Y lo peor es que está en su “derecho”, porque la empresa no limita los asientos.

EL EJERCICIO FÍSICO

Ya he criticado hasta la saciedad que se siga permitiendo correr en la vía pública sin mascarilla, cuando precisamente con el ejercicio físico aumenta la exhalación, el tiempo de exposición y la distancia de los aerosoles.

LA ESCUELA

Respecto a la escuela, hemos hasta hecho una huelga por la falta de protocolos de seguridad. Creo que ya es cansino insistir en ello. Ni son obligatorias las mascarillas, ni la distancia de seguridad, ni siquiera el aseo de manos. Las medidas que tomamos son porque las maestros y maestros las tomamos como ciudadanía, pero no por protocolo escolar. El único protocolo consiste en eliminar los PCR, para evitar que salgan a la luz los contagios asintomáticos. Y recordemos que los asintomáticos pueden contagiar a los sintomáticos.

EL TOQUE DE QUEDA

Vale que durante seis horas no se pueda estar en la calle. Ni para hacer ejercicio físico sin mascarilla, ni para hacer botellón, ni para intentar ligar en el parque, que ya no sé cómo será eso. Pero… ¿Y las decenas de personas sin techo que duermen en la calle? ¿Se les va a ofrecer un alojamiento donde pasar la noche sin exponerse al virus? ¿O seguiremos sin considerarles población de riesgo? La mayoría son personas mayores, sin recursos, sin higiene, sin tarjetas sanitarias, sin seguros médicos (ni públicos ni privados) y sin voz para reivindicar sus derechos sanitarios.

LOS CONFINAMIENTOS SELECTIVOS

Siguen pareciéndome una forma de prohibir que las personas que habitan la periferia puedan venir al centro a disfrutar del teatro, el cine, la ópera, los museos, las galerías de arte, los monumentos y los grandes parques o los paseos históricos y culturales. A cambio se les permitirá moverse y concentrarse sin restricciones en sus distritos, sus plazas, sus salones de apuestas… Y me da igual que sean barrios de pobres o de ricos.

EL MILITARISMO Y EL ESPECISMO

Se está aprovechando la pandemia para, desde todas las instancias gubernamentales (estatales, autonómicas y municipales), fomentar el militarismo. Contratar rastreadores para que se controle la expansión del virus es necesario, que el gobierno siempre proponga que lo hagan militares es militarismo. Que en plena pandemia, el gobierno siga haciendo inversiones millonarias de compra, fabricación, investigación y exportación de armamento, en detrimento de la imprescindible inversión en salud pública es militarismo. Que se esté tramitando una ley de protección de los animales que sólo contempla a los domésticos es especismo. Que se permita o se financie y se promueva la caza en zonas de confinamiento es especismo. De las tauromaquias mejor no hablo (el plural es para incluir los embolados y las cientos de torturas “tradicionales” diferentes que se hacen en múltiples poblaciones).

Por cierto ¿qué fue de las cotorras?

EL FRANQUISMO, LAS TERAPIAS Y LA DESMEMORIA HISTÓRICA

Y que se esté aprovechando que la mayoría tenemos miedo a manifestarnos para, desde determinados ayuntamientos y gobiernos autonómicos,  cambiar los nombres de las calles y eliminar memoriales dedicados a personas que lucharon por la Democracia y restituir a golpistas es puro fascismo.

Como que desde la judicatura se pretenda encarcelar a jóvenes Queer por manifestarse contra las terapias de reconversión promovidas desde ciertas instancias nacionalcatólicas.

HALLOWEEN

Bueno pues ya veremos lo que pasa en el puente.

Pero dudo que en Montijo volvamos a ver por las calles a las niñas y niños portando aquellas calaveras de mi infancia, hechas con sandías vaciadas, con los ojos, la nariz y la boca recortadas, y con una vela dentro, en aquella época no eran tan habituales las calabazas en las fruterías de España.  O que tengamos paseos guiados por Úbeda, con historias de apariciones y fantasmas medievales, y cenas de difuntos en el Palacio de Vela de los Cobos.  

Yo, hablando de miedos, me pondré el disfraz de lobo para recordar que las ovejas se pasaron toda la vida temiendo al lobo, y al final se las comió el pastor.

Y MUCHO MÁS…

 

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