"LOS EUROPEOS" EN CINES PRINCESA

El domingo 22 de noviembre estuvimos en los cines Princesa (pasaje) viendo esta magnífica película, dirigida por Víctor García León e interpretada por Raúl Arévalo, Juan Diego Botto y Stéphane Caillard.

Está basada en una novela de Rafael Azcona y he leído que ya Berlanga tuvo intención de llevar la novela al cine, pero al final no llegó a plasmarse el proyecto.

La adaptación de García León es muy berlanguiana, y, aunque no he leído la novela, me dió la impresión de que ha sido muy fiel a la misma.

Me quedé con algunos detalles muy del estilo del cine de Berlanga. Como el de los sacerdotes con sotana que pasan tras los protagonistas portando raquetas de tenis. O la historia surrealista del primer amor del personaje Miguel (interpretado por Raúl Arévalo). O la dicotomía y el contraste entre las opciones que tienen los protagonistas de ir a ver el la procesión, versus intentar ver la puesta en órbita de la nave espacial Sputnik (la película está ambientada en el verano de 1958). Del oscurantismo de las mujeres vestidas de negro al futurismo. 

La historia es un melodrama. Y algunas escenas me recordaron a Buñuel y su "El discreto encanto de la burguesía". Cuando el personaje de Antonio (interpretado por Juan Diego Botto) confiesa que él va a casarse con una mujer de buena clase social, a la que amará; y además tendrá una amante "como mi padre". Actitud que en principio parece escandalosa a su amigo Miguel, pero que al final parece dispuesto a seguir sus pasos. 

Muy bien ambientada en un Ibiza de finales de los 50, algunos personajes me parecieron escogidos en el casting especialmente para darnos idea del provincialismo de la época (tanto en Ibiza como en Barcelona). Pero donde ya vemos un incipiente turismo internacional, acompañado de aperturismo sexual. En la fiesta se visibiliza muy intencionadamente a la pareja de lesbianas. 

Todas y todos, tanto protagonistas como secundarios están muy bien dirigidos, con interpretaciones muy creíbles, muy bien caracterizados. Destacaría en este sentido a la matrona, la sobrina y la bebé, una escena familiar también muy de Buñuel y de Berlanga. Me recordó a Bernarda Alba. Por cierto, atentas y atentos al cuadro flamenco lorquiano.

Como curiosidad, si en la península sólo fumaban los varores, en Ibiza (en la película) fuman hombres, mujeres y hasta el apuntador.

La frase más destacable y que resume el drama de la película: "La decisión es bien sencilla: o Moriles, o Montilla". Me llamó la atención, hoy en día diríamos. "O Rioja o Ribera del Duero".

En definitiva una película muy agradable de ver, a pesar del drama central. Y que da mucha tertulia de cineforum durante la cena. La recomiendo.

Trailer: