LA VIOLENCIA GENERA VIOLENCIA
LA VIOLENCIA GENERA VIOLENCIA
Es una idea defendida por Gandhi para fomentar la acción política no violenta.
Quienes ya tenemos muchas horas de vuelo en manifestaciones políticas y sociales, hemos vivido muy a menudo como cuando las organizaciones convocantes dan por terminada la manifestación/ acción/ concentración, suelen quedarse (o de repente aparecen de la nada) determinadas personas que se cubren la cara con un pañuelo (ahora con las mascarillas ya ni les hace falta) para provocar a la policía y que comience la represión. Hemos visto incluso en medios de comunicación oficiales videos de algunos de esos encapuchados que al acercarse un uniformado para golpearles, el encapuchado se quita el pañuelo y le espeta: “No me golpees, que soy un compañero!”. Se ha vivido alguna asamblea en la que un tipo ha empezado la bronca, la policía ha disuelto, han detenido al individuo que comenzó la bronca y a otro compañero, pero cuando se ha ido a la comisaría a preguntar por la situación de los detenidos, la respuesta ha sido que “sólo se ha detenido a una persona”. Quien inició la bronca era un policía infiltrado.
Ya he relatado varias veces el caso de la manifestación
contra la guerra, en tiempos de Aznar, varias antimilitaristas íbamos en la
cola de la manifestación que ya estaba tocando a su fin en la Puerta de Sol,
nosotras estábamos ya casi en la esquina de la Gran Vía, con la calle Montera.
De repente, de las furgonetas que nos seguían, y que se encontraban a la altura
de Callao, empezaron a salir los antidisturbios, se colocaron los cascos y sin
mediar palabra comenzaron a dispararnos pelotas de goma, mientras se acercaban a nosotros, y terminaron apaleándolos con sus porras. Al día siguiente salió
en algunos medios fascistas de desinformación que los manifestantes habíamos roto mobiliario
urbano y por eso la policía se había visto obligada a intervenir. Incluso publicaron fotos falsas del supuesto mobiliario roto.
Desde aquel día tengo muy claro que “lo llaman democracia y no lo es”.
Las mentiras y manipulaciones
políticas, mediáticas y policiales, también generan violencia. Y sobre todo generan un clima de desconfianza frente al sistema. Ellos, quienes mienten y manipulan, son los verdaderos antisistemas.
No quiero decir que tod@s l@s que queman contenedores y
lanzan piedras a los escaparates sean policías. Pero a estas alturas ya no me
fio en absoluto de las noticias
oficiales, ni mucho menos de las versiones policiales. Y me parecen absolutamente
fascistas las declaraciones que hacen determinados políticos y políticas con un
adoquín en la mano. Respecto a los medios, como creo en la libertad de expresión, tienen el derecho a decir o escribir lo que quieran, pero no esperen que la ciudadanía responsable, culta y demócrata les crea ciegamente.
Contra su violencia, los maricones seguiremos dando por culo.
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