DESPENALIZACIÓN DE LA ORGANIZACIÓN Y PARTICIPACIÓN EN CONSULTAS Y REFERÉNDUMS
No, yo no estoy a favor de los indultos, en España se ha indultado a golpistas del 23F. España se sigue negando incluso a que se juzgue a los golpistas de 1936, y a los torturadores que estuvieron ocupando ilegalmente el poder y abusando del mismo durante cuarenta años. En España se han reivindicado indultos para maltratadores, defraudador@s, evasor@s. En España no parece haber conflicto para indultar a quienes cometen delitos de lesa humanidad, delitos económicos, delitos militaristas, delitos contra los derechos humanos, delitos contra los derechos de las otras especies animales.
No, un indulto, en España, es una figura jurídica antisocial.
Yo lo que reivindico es el derecho de la ciudadanía y también de los representantes libremente elegidos por la ciudadanía, para organizar, financiar y participar en consultas y referéndums.
Yo he participado en pocas, porque en España convocar un referéndum es un delito.
Durante años estuvimos reivindicando un referéndum para salir de la OTAN. En 1985 llegué, junto con otros compañeros extremeños a protagonizar una huelga de hambre durante 7 días, encerrados en un edificio oficial de Cáceres.
Finalmente nunca se convocó un referéndum para “salir”, sino que se convocó un referéndum para “permanecer” en la OTAN. Y el presidente del gobierno presentó la consulta como un plebiscito según el cual si no aceptábamos "los términos acordados por el gobierno" habría una crisis gubernamental y posiblemente elecciones adelantadas donde podría ganar la derecha. Y, claro la derecha no sólo no iba a convocar ni avalar ningún referéndum, sino que nos iba a integrar en la estructura militar de la OTAN. Y fui a votar que NO. Afortunadamente ninguna policía me empujó por las escaleras del colegio electoral, ni secuestraron las urnas, ni impidieron el libre derecho a expresar nuestra opinión sobre una situación política. Sin embargo no sirvió de nada, porque el eslogan de que viene el lobo de la derecha surtió efecto y la mayoría de la población votó sí. Y el gobierno automáticamente incumplió los términos de su propia consulta integrándonos en la estructura militar. O sea que el lobo (la derecha) era (al menos en ese momento) el propio gobierno (del PSOE). Aquel presunto referéndum fue una de los peores atentados a la ciudadanía perpetradas por un gobierno desde la muerte del dictador.También recuerdo la Consulta Social contra la deuda en el año 2000. El Movimiento de Objeción de Conciencia, junto a la Plataforma 0.7 y otros colecticos sociales y políticos, pusimos en marcha una consulta social paralela a las elecciones generales, en la que se preguntaba a los ciudadanos por la abolición de la deuda externa.
Estas fueron las preguntas:
1. ¿Está usted a favor de que el gobierno del Estado
Español cancele totalmente la deuda externa que mantienen con él los
países empobrecidos?
2. ¿Está usted a favor de que el importe del pago anual de la
deuda cancelada se destine por la población de los países empobrecidos
a su propio desarrollo?
3. ¿Está usted a favor de que los tribunales investiguen
el enriquecimiento ilícito que los poderosos del Norte y del Sur vienen
realizando con los fondos prestados, y que esas cantidades sean devueltas
a sus pueblos?
Pusimos mesas con urnas en diferentes plazas de Madrid, la policía, esta vez sí, nos secuestró algunas mesas y urnas (casualmente no la mesa donde estaba yo). Evidentemente no teníamos "permiso" de las autoridades para hacer esa consulta y menos el mismo día de una elecciones generales en las que el PP de Aznar obtuvo mayoría absoluta. Por cierto que Cataluña fue la comunidad autónoma donde esta consulta fue menos reprimida y por lo tanto donde mayor participación ciudadana hubo, en alguna población de Lleida llegó a haber más participación en la Consulta Social que en las elecciones generales.
No vivo en Cataluña, pero de haber vivido allí tal vez habría ido a votar en el referéndum de 2017. En contra de la secesión. En favor del entendimiento político entre todas las comunidades y nacionalidades del Estado español. En favor de un reparto justo (que no equitativo) de los presupuestos (algo de lo que suelen quejarse tod@s l@s representantes de todas las comunidades autónomas). En definitiva tal vez habría votado lo que hubiera considerado mejor para la ciudadanía de Cataluña. Y en ese caso habría corrido el peligro de que algún policía (incluso trasladado desde otra comunidad autónoma, al grito de "¡A por ellos, oé!") me hubiera empujado por las escaleras del colegio electoral. Acto seguido tal vez me habría manifestado ante el hotel donde se refugiaron los agresores y seguramente a estas horas estaría imputado, encarcelado, secuestrado (y pendiente de un indulto).
Está claro que ningun representante ni votante de la derecha se manifestó contra los abusos policiales. En España la derecha solo se manifiesta contra los derechos humanos y de las otras especies animales (en favor de fiestas donde se maltrata, tortura y asesina animales), contra los derechos de las personas LGTBIQ, contra los derechos de las personas migrantes.
Ahora se manifiestan contra políticos y organizaciones que organizaron un referéndum y contra quienes se manifestaron contra los abusos y malos tratos policiales. Pues yo estoy en contra de que les indulten, pero no porque quiera que permanezcan en prisión, sino porque creo que el gobierno, en lugar de indultar, debería ya despenalizar las consultas y referéndums. Pedir opinión a la ciudadanía es un derecho humano, social, político (y "democrático", esa concepto tan ambiguo que tanto enarbolan todos los políticos).
(Aclaro que he dicho que "tal vez habría ido a votar", reivindico el derecho a organizar, participar, incluso financiar consultas, otro tema es que, como ciudadano, considere siempre la opción de abstenerme en conciencia de participar en consultas políticas que considere amañadas, manipuladas o tergiversadas, como ocurrió con la consulta de la OTAN, quedé muy escarmentado).
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