HIJOS DEL SOL, TRABAJO INFANTIL VS ESCUELA

 

UNICEF y la OIT acaban de publicar un informe donde se denuncia que vuelve a aumentar el trabajo infantil en el mundo. El viernes 11 de junio fuimos a ver "Khorshid", película del director iraní Majid Majidi, donde se trata este asunto y se presenta la escuela como alternativa. El niño  Rouhollah Zamani ha obtenido el premio Marcello Mastroianni como mejor actor emergente de la 77ª edición de la Mostra de Venecia por su papel en la película.  

El argumento trata del funcionamiento de una escuela para integrar al alumnado en riesgo de exclusión, porque son huérfanas, o inmigrantes, o  sus progenitores están en la cárcel, o son adictos, o están en instituciones psiquiátricas, o simplemente porque sus familias no tienen recursos... niñas y niños que sobreviven en las calles vendiendo y haciendo trabajos propios de adultos. Niñas y niños que están a merced de posibles mafias que les contratan para trabajos especifícamente delictivos. 

El guión denuncia como las autoridades lejos de amparar este tipo de proyecto, le pone todo tipo de trabas. Ignoro si la película está basada en hechos reales. Evidentemente el trabajo infantil es un hecho real, pero ignoro si de verdad hay voluntariado que pone en práctica este tipo de proyectos sociopedagógicos. No dudo de que si es así las autoridades intenten boicotearlas. En Irán y en cualquier otro país del mundo oriental u occidental. No es una cuestión de si se trata de un país democrático, o con una dictadura, o islámista o liberal. Porque los derechos humanos son muy a menudo vulnerados precisamente por los gobiernos de todo el mundo. Y porque la educación y el esfuerzo de las maestras y maestros son cada vez más menospreciados. Incluso en España.

Nos hicieron reflexionar algunos detalles del guión como que uno de los niños representa gráficamente una fracción y cuando el maestro le pregunta porqué lo sabía, el niño responde que porque había trabajado en la construcción. 

Yo habría eliminado el famoso "cabezazo de Zidane", parece incluido en el guión como guiño al público juvenil (y no tan juvenil) tan "fútbol-institucionalizado".

Lo que más me emocionó fue la escena del salto de la verja. El propio profesorado animando al alumnado a relizar una acción de desobediencia civil. Un llamamiento a la concienciación, a la solidaridad y a la esperanza. 

Una película necesaria para la formación de maestras y maestros, y absolutamente recomendable para quienes creemos y defendemos los derechos humanos. De lo mejor de la cartelera actual.

Trailer: