M.A.S.H. Una película vieja en la Filmoteca

El sábado, 17 de julio, fui a la Filmoteca para ver esta película de 1970, dirigida por Robert Altman. En principio es supuestamente una sátira de la guerra de Corea. Obtuvo la Palma de Oro en Cannes, el Globo de Oro de la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood y el Óscar al mejor guión adaptado. 

La califico de "película vieja" porque, a pesar de sus premios y de que el objetivo satírico parecía ser burlarse las autoritarismo, la obediencia y las normas militaristas, al final nos muestra a un grupo de hombres machistas, homófobos y sin escrúpulos. Una película militarista y sin ninguna gracia. En definitiva ha envejecido mal, pero que muy mal.

Yo la fui a ver por lo que había leido sobre su supuesto contenido antimilitarista. Pero no llegué a ver ninguna crítica a la guerra en sí. Sólo un personaje dice de pasada una frase que podríamos calificar de pro deserción: "¿Si me tiro a Labios Ardientes y le pego a Ojo de Halcón podré irme mañana a casa?" Frase motivada porque otro personaje había enloquecido por las presiones de los protagonistas. 

El crítico Noah Gittell escribió que "The anti-war film – regarded as one of the greatest comedies of all time – has a problem with women". La película es profundamente misógina. Las mujeres en el film son juguetes sexuales para los soldados (además de enfermeras que ayudan a los valientes hombres cirujanos, y en algún caso incluso costureras para coserles los botones). Continuos insultos, vejaciones, y menosprecios. Hecho que los propios mandos militares aprueban sin fisuras. Si esto es "anti-war"...

En cuanto a la homofobia, la película prácticamente coincide en el tiempo con el comienzo de las revueltas de Stonewall. Pero el guión lejos de posicionarse en favor de los derechos que se estaban peleando en las calles de EEUU, se ancla en los clichés más retrógados de la sociedad puritana, que, sin embargo, pretende criticar en la película. Uno de los personajes se cree que es marica porque no consigue una erección con una enfermera y decide suicidarse; solución, darle viagra y dejarle toda la noche con otra enfermera que se prostituye para curarlo (pues sí, es spoiler, y que conste que la mejor escena de la película es precisamente la de la despedida del suicida)

Al parecer, en su tiempo fue una comedia hilarante. Ayer nadie se reía en una sala completamente llena (guardando la reducción del aforo al 50%). La Filmoteca la había programado dentro del ciclo "Espejos para Berlanga", un ciclo que incluye supuestamente titulos "que comparten sensibilidades con las diferentes etapas de la carrera del cineasta valenciano".Desde luego discrepo.

Lo único positivo esa escena de la despedida del suicida y el cartel de la película. También me gustaron las canciones. 

Ni berlanguiana, ni antibelicista, ni satírica, ni divertida. Por una vez tengo que reconocer que he pinchado. 

Uno de los temas musicales: 


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