HIPERREAL EL ARTE DEL TRAMPANTOJO

El sábado 26 de marzo estuvimos en el Museo Nacional Thyssen Bornemisza para desgranar esta curiosa exposición donde descubrimos como los artistas desde la antiguedad han intentado engañar al ojo del espectador. La obra más antigua es un mosaico romano. La más contemporánea (y que desde luego fue la que más me emocionó) es la instalación fotográfica de Isidro Blasco. He de reconocer que la primera sala llena de representaciones de animales muertos me echaba un poco para atrás. Son un montón de bodegones, unos con verduras, que vale, pero la mayoría con animales cazados (que no "animales de caza", como lo llaman los especistas). También hay alguna sala con varias obras con escalofriantes imágenes de aperos de caza.

Pero claro que en la exposición hay otras obras que sí me interesaron y mucho:

"Huyendo de la crítica" Pere Borrel del Caso, 1874

El óleo de Borrel del Caso ya no había visto en otras exposiciones y desde luego siempre me llama la atención, es de los más impresionantes de la muestra.

"Joven con una pluma en la gorra" Ferdinand Bol, 1847

Creo que este óleo sólo lo fotografié por la llamativa pluma (y la postura del dedo en la mejilla)...

"Retrato de un hombre con una sortija" Francesco del Cossa, 1472- 1477

También conocía ya la obra de Francesco del Cossa que se encuentra en la colección del Thyssen y también me ha gustado siempre, tanto por el trampantojo de la mano que se sale del cuadro, como por las facciones del hombre renacentista.

"Dos estanterías con libros de música" Giuseppe María Crespe, 1720- 1730

Esta obra nos fascinó por cómo se confunden las maderas reales con las pintadas.

"Documentos de la tesorería del ayuntamiento de Amsterdam" Cornelis Brisé, 1656

Hay varias obras de este tipo de pintura con objetos simulando estar colgados o pegados al fondo. Al igual que los bodegones (cuando no se trata de animales cazados) la idea es elaborar una composición irreal (ni los documentos ni las verduras las tenemos en casa ni en la oficina colgadas de un gancho) y pintarla. En el siglo XX estas composiciones que antes se llamaban bodegones o naturalezas muertas, pasaron a elaborarse con objetos reales que llamamos "instalaciones". Las instalaciones, para mí, han sido un importantísimo aporte a la historia del arte y desde luego no surgieron de la nada sino del conocimiento de les artistas de este tipo de pintura del siglo XVII. 

"La Gioconda impúdica" Pierre Gilou, 1986

Nos encontramos en la muestra alguna obra algo extemporánea de algún supuesto artista del siglo XX que sigue imitando los bodegones del siglo XVI y XVII, algo, que tras la invención de la fotografía y la evolución de las técnicas artísticas con las instalaciones y los assemblages, me parece "arte regresivo". Sin embargo esta obra de Gilou me gustó porque no es realista (por lo tanto no es fotografiable ni "instalable"), es transgresora (por lo tanto, no regresiva) y es muy original.

"Díptico de la anunciación" Jan Van Eyck, 1433- 1435

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"Cristo en la cruz" Joseph Marie Vien el joven, 1819

Hay varias obras escultóricas como estas de Van Eyck y de Vien el joven, en las que según la locución de la audioguía los artistas querían demostrar que la pintura era un arte más importante que la escultura. Algo en lo que no estoy en absoluto de acuerdo. Pero desde luego impresiona ver las esculturas y descubrir que son bidimensionales.

"Vista de un puerto con marco de guirnaldas" Johann Rudolf Bys, 1713

Aunque a veces da la impresión de que la audioguía no hace más que describir lo obvio que ya estamos viendo (que si hay un marco, que si hay una cortina, que si hay una verdura colgada, que a la derecha esto y a la izquierdo lo otro...) sí que en algunas ocasiones nos proporciona algún dato muy relevante que seguro que se les escapa a les visitantes que están pasando por delante de la obra casi sin pararse. En este caso, al contrario de los bodegones donde el artista colocaba las verduras a modo de instalación, encontramos ramos de flores imposibles, ya que aparecen flores cuyas floraciones acontecen en épocas distintas, e incluso algunas son absolutamnte inventadas. Y, como nos dice también la audioguía, al final nos interesan más las flores irreales que el paisaje del puerto que sí es real.
Todo un ejercicio de creatividad casi surrealista.

"Transcendencia espacial" Henri Cadiou, 1960

Lo fotografié porque me gusta la obra conceptual de Lucio Fontana, pero la representación de Cadiou también la considero "arte regresivo". No deja de ser una simple fotografía por mucho óleo que lleve por encima.

"Trampantojo" Laurent Dabos, 1801

Me encanta que la expongan dentro de una vitrina y tumbada, para resaltar aún más el trampantojo. Lo más relevante es el supuesto cristal roto y desde luego, como estuvimos comentando durante la cena, la representación del cristal es de lo más difícil en pintura.

"Mi cuadro más bonito u Homenaje a C. N. Gysbrecht" Pierre Ducordeau, 2010

Me gusta el concepto, pero no la representación con óleo que en pleno siglo XXI es "arte regresivo".

"Máxima velocidad de la Madonna de Rafael" Salvador Dalí, 1954

Por supuesto esta obra también es muy conocida ya que se encuentra en el Museo Nacional Reina Sofía.Me extrañó no encontrar en la muestra alguna obra más del trampantojo surrealista, sobre todo de Magritte o de De Chirico.

"La tierra" Giuseppe Arcimboldo, 1570

Las obras de Arcimboldo siempre me han impresionado, son de una calidad y de una creatividad mucho más allá de lo real y lo hiperreal, es surrealismo (antes del surrealismo). Me habría gustado más que hubieran expuesto "La Primavera" que se encuentra en la Real Academia de San Fernando.

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"Puerta" César Galicia, 2021

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También llaman mucho la atención las dos obras de César Galicia (Puerta y Cajero). Pero no me gusta el etiquetado. Eso de "técnica mixta" induce a muches visitantes a pensar que en realidad son fotografías, lo pude oir en los comentarios (y es que sería lo más lógico en pleno siglo XXI, lo contrario sería arte regresivo, pero debería especificarse). 

"Tren elevado en Brooklyn" Isidro Blasco, 1962

Y llegamos a la última obra y, como dije al principio, la que más me emocionó. Una inmensa instalación fotográfica (aquí sí se especifica en el etiquetado que se trata de "impresión digital"). Es una obra para hacer una inmersión en ella:

Me interesó incluso el entramado de maderas necesario para sujetar la obra.

Una exposición muy recomendable, incluso para animalistas si pueden soportar la visión de la primera sala...