PRIDE POSITIVO

 "MUY NECESARIO, SÍ, POR TODOS ELLOS"

Esta frase me la dijo mi amigo Paco en un audio de whatsapp cuando le envié las fotos de la manifestación. Sí, muy necesario. 

Y con mi amiga Concha recordamos las campañas de objeción fiscal con colectivos antisida como destinos alternativos al gasto militar, que hacíamos en los años 90 desde la comisión de Gais Antimilitaristas del Movimiento de Objeción de Conciencia. He recuperado algunos trípticos artesanos de esos años:

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También he recuperado carteles artesanos de las campañas que hacíamos a las puertas de las cárceles, donde los insumisos compartían encierro con presos que tenían fácil acceso a la heroína, pero restringido el acceso a las jeringuillas, por lo que los contagios eran frecuentes. Y muchos jóvenes agonizaban sin tratamientos adecuados, ni derecho a indultos por razones humanitarias. Ayer era emocionante oir los gritos de "No estamos todas, faltan las presas; no estamos todos, faltas los presos". Y, también faltaron los miles, millones en el mundo, que fallecieron dentro y fuera de las prisiones.

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Muy necesario este Pride por todas ellas y todos ellos, también me emocionó el grito de "Tenemos VIH, y mucha dignidad".

Y es muy necesario porque la mayoría de la sociedad cree que el SIDA ya no existe, que ya nadie se contagia, que ya no hay personas seropositivas, que en definitiva ya no es un problema. Sin embargo las campañas de prevención siguen siendo insuficientes, en muchos casos están mal vistas por determinadas familias, colectivos, partidos y gobiernos regionales que desde hace lustros restringuen el acceso a los colegios e institutos a representantes de colectivos LGTBIQ y Antisida para hacer campañas de prevención. Las campañas de prevención en las televisiones públicas que fueron tan impactantes y concienciadoras en los años 90 y primera década del siglo XXI, ahora han desaparecido.Incluso hemos asistido a declaraciones de personajes públicos espetando "hoy en día que quien se contagia de sida es por que quiere".

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Este PRIDE ha hecho hincapié en la estigmatización de las personas seropositivas. Le comentaba por la noche a mi pareja que la mayoría de las familias de mi alumnado, así como el profesorado y otras personas trabajadoras del colegio saben que soy gai, pero ¿qué pasaría que además les dijese que podría ser seropositivo? 

Y desde luego llevo casi cuarenta años protestando por los formularios que nos hacen rellenar cuando vamos a donar sangre. Si toda la sangre donada va a ser analizada previamente a ser administrada a pacientes ¿qué necesidad tengo de ocultar si tengo amistades, o contacto, o relaciones con personas seropositivas?. Nos obligan a encerrarnos en el armario tanto a las personas seropositivas como a quienes les apoyamos. 

Seguimos inmersos en la pandemia del COVID y en algunas entradas de este blog, así como en publicaciones y comentarios en redes he recordado que la comunidad LGTBIQ ya sufrimos en los 80 y 90 la pandemia del SIDA y muchas seguimos padeciéndola. Pues me he encontrado respuestas del tipo. "El SIDA no es una pandemia". Razones que me esgrimen: Que no afecta a un sector tan amplio de la población como el COVID, que es fácil de prevenir, que se conocían bien las vías de transmisión...Razones falsas pero a su vez puritanas, discriminatorias y estigmatizadoras.

Y lo más importante, tras casi cuarenta años seguimos sin tener una vacuna. 

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Otro de los aspectos en los que se hizo hincapié es que si en los análisis la carga viral es tan débil que es INDETECTABLE, implica que a su vez también es INTRANSMISIBLE. 

Ya estoy muy apartado de la acción social, pero me habría gustado que el sindicato (CCOO), el partido (PACMA)   a los que estoy asociado hubieran estado en el PRIDE, visibles y visibilizando a todas las personas seropositivas. 

Me dijo mi amiga Marilines que veía mucha gente en las fotos, a mí me parecieron muy pocas teniendo en cuenta que fue una convocatoria estatal.

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Y pensar que mientras no hay dinero para investigar vacunas contra el VIH, nos gastamos millones en todo el mundo para asistir a un mundial de fútbol en un país donde la homosexualidad está penada con pena de muerte, donde miles de personas han muerto ya construyendo los estadios, donde los balones se han elaborado con mano de obra esclava e infantil. Donde no tenemos ninguna estadística de personas seropositivas. Precisamente por la tarde pude asistir a la concentración performance contra el mundial de la verguenza:

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