VIAJE DE PRIMAVERA A BARCELONA- PLAZA CATALUNYA, TIBIDABO Y CENA FAMILIAR

MARTES 4 DE ABRIL

Último día en Barcelona. Lo más importante es que esta noche tenemos concertada la cena con mis primos a quienes no veía desde hace 40 años. Nos levantamos y fuimos a desayunar al Café Zurich, un bello café centenario de la Rambla, aquí sí con cacao en polvo de marca (colacao) y en vasos grandes, zumos de naranja en vasos también grandes y pan con tomate también con raciones dobles. Por el mismo precio doble desayuno, de mejor calidad y mejor servido. Tenía la intención de pasar la mañana en el MACBA, el museo de arte contemporáneo, pero cómo no abre hasta las 11:00 h, aprovechamos para pasear y descubrir la plaza de Catalunya, habíamos estado 3 días junto a la plaza pero no la habíamos paseado y disfrutado. Y descubrimos un museo de esculturas al aire libre con obras muy interesantes de las que sólo fotografié unas pocas, algunas están cubiertas por obras de restauración.

PLAZA DE CATALUNYA

"Pescador" de José Tenas:

"Gerona" de Antonio Parera:

"Pastor de la flauta" de Pablo Gargallo:

."Barcelona (Hermes- Mercurio)" de Frederic Marès:

"Hércules" de Antonio Parera:

"Pastor del águila" de Pablo Gargallo:

."Trabajo" de Llucià Oslé:

Cuando se acercaba la hora nos acercamos al museo de arte contemporáneo que se encuentra muy cerca de allí, pero nos quedamos chafados al descubrir que precisamente cierra los martes. Volvimos al hotel para preguntar como llegar al Tibidabo, nos explicaron una combinación muy complicada y decidimos que mejor tomábamos un taxi, en poco más de media hora estábamos en el Tibidabo. Lo primero que visitamos fue la iglesia neorománica de abajo, después subimos en el ascensor a las terrazas de la iglesia neogótica de arriba. Es impresionante ver una iglesia construida encima de la otra. Tras disfrutar als vistas de la ciudad desde las torres bajamos en el ascensor para visitar la iglesia neogótica y finalmente bajamos a la iglesia primera y salimos a pasear por el parque de atracciones. Sólo tienen abierto el primer piso con tres atracciones, por lo que en poco tiempo tomamos el funicular para bajar. 

La iglesia neorománica:

.

Primera terraza de la iglesia neogótica:

.Segunda terraza:

Vista desde la segunda terraza:

Parque de atracciones: 

 Funicular:

Tomamos un autobús Balmes y comimos en un restaurante de la Ronda del General Mitre,

una bodega con menú de comida árabe, pero con decoración extremeña con latas de tomates de Martinete y de aceitunas de Cáceres. Comimos bien aunque con un vino malo.

.

.

Y tomamos el metro en Lesseps hasta el hotel para dormir una siesta (la única dde toda la estancia) y prepararnos para la cena.  Sobre las 19:00 h tomamos el metro hasta Hospital de Sant Pau, un edificio modernista que se puede visitar pero las visitas son sólo hasta las 18:00 h. 

.

Tomamos un mojito en una cafetería cercana al restaurante Firó Tats, donde mi prima había reservado la cena. 

LA CENA
Incomprensible e imperdonable fue que no me acordara de hacer una foto de familia. Hacía 40 años que no nos veíamos. Por mis circunstancias personales desde que salí del pueblo perdí el contacto con mis primos de Barcelona y de Zaragoza, cuando he ido al pueblo de vacaciones nunca he coincidido con ellos. En 1991, poco después de empezar a convivir con Manolo, hicimos un viaje también en abril y visitamos Barcelona, pero en esos años yo me sentía muy alejado de los vínculos familiares. Años después estuve con mis padres para celebrar sus bodas de oro y pudimos ver a uno de mis primos. Pero la verdad es cuando dejé el pueblo de forma abrupta, casi huyendo, y empecé a vagar sin rumbo (en todos los sentidos) hasta llegar a Madrid donde descubrí y conformé mi identidad personal y sobre todo sexual, tuve necesidad de romper con toda ese mundo anterior que incluía a mi familia. De hecho he ido poco al pueblo y cada vez menos tiempo. Pero durante el confinamiento sentí de repente la necesidad de volver a contactar, cosas que pasan cuando uno se encuentra encerrado sólo en casa durante tres meses. Y a partir de ahí pregunté por los teléfonos. No me gusta nada hablar por teléfono pero ahora mantener el contacto es mucho más fácil gracias a la tecnología del whatsapp, siempre se me dio mejor escribir que hablar. Les había convocado invitándoles a la cena, pero finalmente ellos nos invitaron y estuvieron todo el tiempo agasajándonos, fue una velada muy emotiva donde la conversación brotó fluida, abierta y sin reparos, hablamos de todo un poco, de sus hijas, de recuerdos de la infancia, de modelos de escuela e incluso de política. La verdad es que al principio estaba un poco tenso, pero fue llegar y empezar a recibir besos y abrazos y al final me sentí como si hubiéramos estado en contacto desde siempre, como si no hubieran pasado estos 40 años. Tan a gusto estuvimos que a nadie se le ocurrió hacernos una foto para retener este velada histórica. Mi primo Francis nos llevó en su coche hasta el hotel. 

MIÉRCOLES 5 DE ABRIL

Tras volver a desayunar en el Café Zurich tomamos un taxi hasta la estación de Sants, el viaje fue un poco más largo porque esta vez sí paró en varias estaciones: Tarragona, Lleida, Zaragoza, Calatayud y Guadalajara, en total 3 horas y 17 minutos. Todo muy puntual.