EL FANTÁSTICO CASO DEL GOLEM
El sábado 24 de junio fuimos a ver esta divertida y sorprendente comedia dirigida por Juan González y Fernando Martínez y protagonizada por Brays Efe y Javier Botet.
Previamente había leído la crítica de Sergi Sánchez (en el periódico "La Razón") y me pareció muy interesante:
"Inspirándose en una leyenda judía, el escritor austríaco Gustav Meyrink
creó “El Golem” a imagen y semejanza de ese hombre moderno en crisis
que, sumido en los horrores de la Primera Guerra Mundial, se convertía
en autómata anestesiado que obedece las órdenes de sus amos y señores
sin pensar en las consecuencias. Los restos de ese mito, adaptado ahora
al retrato de una generación que se deja llevar por las inercias del
destino, se consumen en una comedia tan desconcertante como “El
fantástico caso del Golem”, primera incursión en el (relativo)
‘mainstream’ de los Burnin’ Percebes después de las marginales (y
estupendas) “Searching for Meritxell”, “IKEA2” y “La reina de los
lagartos”. Si en la primera secuencia el mejor amigo de Juan (Brays Efe) se cae
accidentalmente de una azotea y se parte en mil pedazos, la misma lógica
de la película rompe el desarrollo de esa premisa imposible en una
miríada de fragmentos, cada vez más bizarros, que conducen la filosofía
atónita, entre costumbrista y alucinada, del post-humor a una trama que
reivindica, no sin ironía, la necesidad de tomar las riendas de la
propia vida a partir del compromiso con el mundo que nos rodea. No deja
de ser significativo que ahora los Golem, esos colosos de arcilla, no
sean los gigantes sin alma de Meyrick sino amigos para siempre que
consuelan nuestra soledad. Será que los Burnin’ Percebes son más
sentimentales de lo que quieren aparentar"
En la hoja de sala de la película leo en boca de los directores que "Hace un tiempo dimos con un GIF de la película "Top secret!" en el que un soldado cae de una torre tras recibir una hostia de un guerrillero. Al impactar contra el suelo, se rompe en mil pedazos como una figura de cerámica"
Pues partiendo de esa idea ya filmada por otros autores, los directores han montado una comedia futurista con muchos peluquines (a destacar el look de Luis Tosar),
pero sobre todo, como muy bien expresa Gregorio Belinchón en El País, "bucean en su humor y en su particular imaginario para
crear una comedia sobre la amistad, el sexo y la normalización de todos
los cuerpos y relaciones sentimentales".
Quizás sea esa normalización de todos los cuerpos lo que más me fascinó, y es que, a pesar de todos los avances en derechos queer, aún es muy poco frecuente ver en la gran pantalla desnudos en escenas eróticas de personas cuyos cuerpos se alejan de los cánones de belleza, musculatura, simetría.
Precisamente estoy leyendo un libro que compré hace unos meses, "María Blanchard, como una sombra" de Baltasar Magro, donde se hace referencia a la deformidad física de la pintora y como a pesar de ello pasó a la Historia del Arte. Pues en la película me encantó el papel (y el desnudo) de Javier Botet.
Y también destaco, incluso como resumen del guion, la canción "Soy Bellísimo" cantada por Brays Efe.
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