LEUCEMIA MIELOIDE AGUDA
DÍAS PARA CONCIENCIAR
Y APOYAR
En principio iba a titular esta entrada, “Día Internacional
de la Leucemia Mieloide Aguda”, pero es que lo de los días internacionales es
un poco complicado.
A ver, hay un Día Mundial del Cáncer que se celebra el 4 de
febrero a iniciativa de las Naciones Unidas.
Hay un Día Internacional del Cáncer de sangre que se celebra
el 28 de mayo para sensibilizar y concienciar a la población acerca de estas
enfermedades que afectan a la sangre y apoyar a las personas que las padecen.
Dentro de los cánceres de sangre está la leucemia, cuyo Día
Internacional es el 4 de septiembre y es una campaña mundial anual iniciada por
Leukemia Care en colaboración con grupos de pacientes de todo el mundo para
crear conciencia y educar al mundo sobre los signos y síntomas de esta
afección, y así ayudar a las personas que las padecen a ser diagnosticadas y proporcionar
mejores resultados para ellas.
Y luego están las leucemias mieloides. Según la web “diainternacioalde.com”,
el 22 de septiembre se celebra el “Día Internacional de la Leucemia Mieloide
Crónica y Aguda”, la creación de esta efeméride fue iniciativa de la Red Mundial de Asociaciones de Pacientes de LCM (CML Advocates Network), con la finalidad de concienciar y fomentar
las acciones necesarias para la optimización del tratamiento de esta
enfermedad, con el fin de mejorar la calidad de vida de las personas que la
padecen. Es por haber visto esta fecha por lo que me decidí a escribir ahora sobre
el tema.
Sin embargo en otras páginas se asegura que esta celebración
del 22 de septiembre se circunscribe exclusivamente a la Leucemia Mieloide Crónica,
mientras que para la Aguda fijan el 21 de abril. En cualquier caso, ya voy a
sacar la entrada.
PARTE INOLVIDABLE DE
MI HISTORIA
El 21 de noviembre de 2007, estábamos leyendo en casa el
periódico El País, aún se editaban y leían periódicos en papel. Manolo y yo nos
solíamos repartir las páginas y tras leerlas (u hojearlas buscando entre los
titulares las noticias o artículos que nos interesaban) nos las intercambiábamos.
Fui el primero en leer el artículo titulado “Demasiado hierro para el cuerpo”,
firmado por Maika Sánchez. El texto empezaba
así: “A Mercedes Zaragoza, de 63 años y jubilada
desde los 60, le diagnosticaron hace tres años un síndrome mielodisplásico
(SMD), un trastorno hematológico por el que la médula ósea no puede producir
células sanguíneas sanas. Supone un estado preleucémico, que en algunos casos deriva en leucemia
aguda y conduce a la muerte en un año”. Tras leerlo se lo mostré a Manolo: “Mira,
este artículo habla del síndrome mileodisplásico, lo que te han diagnosticado a
ti”. Lo leyó pero ninguno de los dos hicimos ningún comentario.
En el caso de Manolo, el desenlace se adelantó, fueron poco
más de ocho meses. El 22 de octubre le detectaron anemia en un análisis
rutinario por que tomaba anticoagulante. Tras estar ingresado en el Hospital de
Madrid de la plaza del conde del Valle Suchil y hacerle varias pruebas, le detectaron
el síndrome mielodisplásico y el 31 le trasladaron a la unidad de cáncer de Sanchinarro.
No tardó en adquirir la Leucemia Mieloide Aguda. Y allí falleció el 3 de julio.
Como veremos en los datos que aporto a continuación, el hecho de que su
leucemia derivase del síndrome mielodisplásico fue el principal factor del mal
pronóstico.
ALGUNOS DATOS SOBRE
LA LEUCEMIA MIELOIDE AGUDA
De un artículo publicado en la web de la Asociación Española
Contra el Cáncer por la doctora Mercedes Colorado Araujo, MD, Médico Adjunto,
Servicio de Hematología – IDIVAL, Coordinadora de Trasplante Hematopoyético y
Terapia Celular, extraigo algunos apuntes:
La leucemia mieloide aguda es el tipo más común de leucemia
aguda en adultos, representando en torno al 35% de todas las leucemias en el
mundo occidental. Según los datos actualizados del registro epidemiológico del
Programa Español de Tratamientos en Hematología (PETHEMA), en España se
diagnostican cada año en torno a 3,5 nuevos casos de LMA por cada 100.000
habitantes.
La incidencia de la leucemia mieloide aguda aumenta con la
edad, presentándose principalmente en personas de más de 65 años, con una edad
media de diagnóstico de 68 años, siendo ligeramente más común en varones que en
mujeres.
Los principales factores de riesgo para el desarrollo de la
leucemia mieloide aguda son: Edad: El riesgo de presentar LMA aumenta con la
edad, llegando a incrementarse en más de 10 veces desde la franja de edad de
los 30-34 años a los 65-69 años.
Exposición a determinadas sustancias químicas: Entre ellas
destaca el benceno, presente en productos utilizados en la industria química.
Exposición a tratamientos previos de quimioterapia
(principalmente agentes alquilantes como la ciclofosfamida, el melfalán o el
cisplatino) o radioterapia utilizados para tratar otros tipos de tumores.
Diagnóstico previo de trastornos o enfermedades genéticas
como el síndrome de Down o la anemia de Fanconi en los que se produce la
alteración de algunos cromosomas.
Diagnóstico de algunos trastornos sanguíneos como los
síndromes mielodisplásicos o algunas neoplasias mieloproliferativas crónicas,
trastornos en las que se produce una alteración en la formación, maduración o
funcionalidad de las células sanguíneas en la médula ósea.
En España, globalmente la tasa de
supervivencia al año se sitúa en torno al 48%.
Se establecen una serie de factores de mal pronóstico
(factores desfavorables) de la enfermedad, entre los que se incluyen:
Edad: Los pacientes con mayor edad (especialmente los
mayores de 65 años) tienen un peor pronóstico y suelen presentar un mayor
acúmulo de alteraciones citogenéticas de alto riesgo.
Recuento muy elevado de glóbulos blancos en los análisis de
sangre.
Diagnóstico de leucemia mieloide aguda secundaria a un
síndrome mielodisplásico o derivada del tratamiento previo con agentes
quimioterapéuticos prescritos para luchar contra otro tipo de neoplasia.
Presencia de determinadas alteraciones citogenéticas y
moleculares que deben ser estudiadas o detectadas durante la fase diagnóstica.
En el artículo se habla también de clasificaciones de las
leucemias mieloides agudas, de síntomas, diagnósticos y tratamientos. Si
queréis leerlo completo está en el siguiente enlace:
En cualquier caso yo siempre recordaré a Manolo paseando en
bata por la casa, leyendo poemas al borde del rio Mondego, disfrutando de
viajes por todo el mundo, escuchando la música de Radio Clásica, emocionándose
con las obras de arte en ARCO y en cualquier galería, comentando las películas clásicas
que íbamos a ver a la filmoteca o los estrenos de los cines Princesa… Y siempre
sonriendo ante las adversidades.
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