MI OTRO JON
El sábado 21 de octubre estuvimos en los cines Princesa divirtiéndonos con este drama (¿oxímoron?) dirigido y con guion de Paco Arango y protagonizado por Carmen Maura y Fernando Albizu.
Y sí, es una comedia pero con un fondo dramático. El cáncer es un tema que no suele tratarse en el cine, quizás la más conocida y emblemática fue aquella "Planta 4ª" de 2003, dirigida por Antonio Mercero y protagonizada por el jovencísimo Juan José Ballesta. La última que recuerdo es "Uno para todos", de 2020, dirigida por David Ilundain y protagonizada por David Verdaguer, que obtuvo el Premio Forqué al Cine en Educación y Valores.
En este caso se trata de una mujer de 77 años a la que se diagnostica un cáncer de páncreas muy avanzado y a la que le quedan pocas semanas de vida. Ignoro si la grabación de la película se hizo el año pasado, un año después de la erupción del volcán de La Palma. La protagonista decide pasar sus últimos días visitando la isla como una forma de ayudar a reactivar la economía de una población que había sufrido tantos estragos. Uno de los principales valores de este film es la solidaridad, con La Palma y especialmente con la infancia y adolescencia que sufre cáncer, ya que toda la recaudación irá destinada a financiar la Fundación Aladina, que fundó en 2005 y preside el mismo Paco Arango. La banda sonora está interpretada también por Paco Arango y dedicada a La Palma: En la película aparecen curiosas e inusuales colaboraciones como la de Ana Obregón, quien, ya hizo un cameo (al menos) en 1990, en el videoclip de Arango "Vuelo sin motor". Por cierto que he leído que ha trabajado de forma gratuita donando toda su paga a la Fundación.
Pero tal vez el cameo más sorprendente es el de Mariano Rajoy. Sí, el mismo, no es un doble, de hecho muchas y muchos seguro que nos quedamos colgados pensando si sería realmente él o no. Y al parecer también colaboró de forma gratuita.
Y estuve comentando con Hilario que era curioso que un expresidente de un partido de derechas, que tanto boicoteó al colectivo LGTBI, hubiera colaborado en una película con un guion tan transgresor. Porque entre broma y broma se cuelan algunos conceptos para no pasar de largo. Como el de la transexualidad, Maura se transforma en Jon, y el título de la película es un juego de palabras entre "Mi otro yo" y "Mi otro Jon". El papel de Fernando Albizu es claramente el de una mujer trans y lo interpreta dándole un ligero toque femenino, pero con una gran naturalidad, nada estereotipado. Y luego está la broma del poliamor en la escena en que están Jon, su hija y su yerno, y Jon le dice a una pareja que le conocía de antes del "cambio de género", que los tres forman un trío amoroso. Pero quizás lo mejor es la escena del tango, de esto no cuento más porque tenéis que ir a verla.
Antes de comprar las entradas había leído dos críticas, una positiva de Juan Pando en Fotogramas, donde compara a Arango con el director Jesús Franco (1930- 2013): "Pero sus películas no son para todos. Lo mismo podría decirse, por ejemplo, de directores de culto como un Jesús Franco. Esa es la grandeza del
cine, lo que apasiona a unos, provoca rechazo en otros. Pero la mejor virtud de Arango, como lo era de Franco, es que cree en lo que hace, y se entrega a ello con pasión". Desde luego a nosotros nos encantó.
Y la otra crítica era negativa, de Salvador Llopart en La Vanguardia donde opina que "El equívoco, en la comedia, funciona si se acompaña de un ritmo endiablado. No es el caso". Bueno, es que a mí precisamente no me gustan las películas con un ritmo "endiablado", es lo propio de las películas estadounidenses de gánsteres, persecuciones policiales, explosiones y ruidos estruendosos, y poca definición en los caracteres de los personajes. ¿Una comedia como una película del oeste?, no gracias. Considero que el ritmo de "Mi otro Jon" es el normal, relajado pero nada aburrido. Con mucho contenido pero bien desarrollado. Ágil y divertido, pero no "endiablado".
En fin que la recomiendo encarecidamente, tanto por su carácter solidario, como por su contenido amable y divertido. No es fácil hacer una comedia basada en una muerte anunciada y es una película en la que te lo pasas bien a la vez que te conciencias del terrible drama del cáncer, que sigue siendo la principal causa de muerte no natural.
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