VII PREMIO DE RELATO FUNDACIÓN FOMENTO HISPANIA
Esta fundación, según expresa en su web, tiene una serie de fines entre los que están: "La divulgación del cristianismo; el fomento del conocimiento de los santos lugares y de su obra pía". Además de otros fines relacionados con la cultura, la conservación del patrimonio histórico- artístico y la defensa de diversos grupos sociales: tercera edad, personas en riesgo de exclusión, mujeres maltratadas...
Han editado tres libros de relatos y nos hicieron entrega, como regalo, de estos libros.
El primero titulado "Mujeres que cuentan" recoge los relatos ganadores y finalistas de los primeros tres certámenes del premio de relato para mujeres cumpliendo penas privativas de libertad. Premio otorgado por la fundación y por la confraternidad carcelaria de España en cuya web podemos descubrir que son también una asociación cristiana que realiza apostolado con las personas prisioneras a través de su proyecto "La peregrinación del prisionero". "Es un camino
que recorremos junto a las personas reclusas de la mano de san Marcos
para que, a través de su evangelio, puedan descubrir la buena noticia de
esperanza y alegría que Jesús les trae, profundizando en su figura y su mensaje".
El acto tuvo lugar en la real sociedad económica matritente de amigos del país. En su web se autodefine como "La Real Sociedad Económica Matritense de Amigos del País es una
sociedad de carácter benéfico-cultural sin ánimo de lucro fundada por
Carlos III. Sus estatutos fueron aprobados por Real Cédula en San
Lorenzo de El Escorial el 9 de noviembre de 1775. Desde entonces, la
institución ha sido fiel al lema bajo el cual nació: “Socorre
enseñando”. De esta manera, alimentando día a día el espíritu de la
Ilustración, promovemos la educación como herramienta de desarrollo en
beneficio de todos, convencidos de que el acceso a la cultura es el
único camino para alcanzar la libertad". La sociedad nació cuando en otras partes del
mundo salían a la luz la máquina de vapor y la enciclopedia, estallaba
la revolución francesa y Estados Unidos de América declaraba su
independencia. Y también cabe destacar su contemporaneidad con la masonería, cuyas primeras constituciones habían sido publicadas en Gran Bretaña en 1723 y el gran oriente de Francia se creó en 1773.
Desde 1866 se aloja en la emblemática Torre de los Lujanes, Se trata del edificio civil más antiguo de Madrid. Data del siglo XV, conjunción arquitectónica de la convivencia local de
musulmanes, cristianos y judíos en el medievo y, por ende, de
los estilos gótico y mudéjar. Perteneció a la familia Luján, una de las más poderosas de la ciudad durante la Baja Edad Media.
La decoración muy de la revolución francesa incluye algunos escudos con simbología que se asemeja a los símbolos masónicos, relacionados con la arquitectura, con el humanismo basado en la filosofía ilustrada y los principios de libertad, igualdad y fraternidad, y con su dimensión universal representada en la esfera armilar: 
La composición de las herramientas tanto de cantería como de labranza recuerdan al gran sol, y por otro lado, aunque cerrado, aparece el compás y a falta de escuadra hay una regla, un ancla, un martillo...
Comparad con la imagen del libro "Monitor
ó guía de los Franc-Masones utilísimo para la Intrucción de sus
miembros e información de los que deseen imponerse en sus principios.
Por un Franc-Mason" publicado en 1860 por la editorial Buenos Aires: 
Al margen de los objetivos de misiones evangelizadoras de la fundación, considero que hacen una buena labor literaria. No he leído aún los libros, pero al menos los relatos de los tres ganadores de la presente edición, que se leyeron en el acto, me parecieron interesantes y laicos.
Y también fueron interesantes las intervenciones de las personas que componían la mesa: Espido Freire, premio Planeta 1999 y que fue jurado en los premios de las mujeres encarceladas y en algún otro certamen de los premios sobre mujeres:
y Sergio Ramírez, premio Cervantes 2017, y jurado en la presente edición de los premios:
Por video se presentó una entrevista a Luz Gabás, premio Planeta 2022 y también jurado de la presente edición:
Los premiados leyeron sus relatos por orden descendiente. El tercer premio fue el relato "Continuo espacio- tiempo" de Raúl Ariza Pallarés. Nos llamó la atención que a pesar de ser un certamen de relatos "sobre mujeres", los tres primeros premios fueran a manos de hombres. Es verdad que los organizadores aclararon que los relatos llegan con plica y el jurado no puede saber si la autoría es de una persona mujer, hombre o no binaria. Y el caso es que el relato de Pallarés me pareció propio de una persona no binaria, una historia sobre la cotidianidad del confinamiento covid, contada en femenino y con tintes lésbicos. Me gustó mucho y me gustó la naturalidad de la lectura. 
El segundo premio fue para el relato "Los hidrófobos" de Víctor Niso García. Bien podríamos relacionarlo con una historia queer, de personas primero invisibles, que cuando se visibilizan son perseguidas, que se esconden en un armario (en este caso un lago), y que terminan saliendo victoriosas del armario (del lago), aunque quienes les (nos) perseguían sigan (siguen) sin querer conocer ni asumir la (nuestra) realidad. Un relato alegórico que sí me gustó, aunque el escritor no leía muy bien, con una cadencia muy acentuada y muy marcial, lo que hacía muy monótona y pesada la audición. Precisamente las integrantes de la mesa comentaron el asunto de los audiolibros y podcasts, y concretamente Sergio Ramírez dijo que él prefería los libros leídos por profesionales de la interpretación actoral, a los leídos por las propias personas autoras. Me encantó el comentario porque yo siempre he reivindicado que no tiene sentido que se nos pida a quienes escribimos poemas que luego los leamos en público, yo me expreso muy a gusto por escrito, pero no verbalmente, soy escribidor (malo o bueno) de poemas, pero no actor. 
El primer premio fue para el relato "Un lucero en el bolsillo" de Jesús Gella Yago. Por cierto un nombre con demasiada aliteración cacofónica. Convenimos en que el chico es guapo, leía bien e incluso gestuaba teatralmente. Y la historia es verdaderamente interesante, partiendo de Luci, la primera homínida, va hilando una serie de situaciones de empoderamiento de las mujeres a lo largo de la historia. Muy merecido el premio. 
Tras las lecturas el presentador del acto hizo un par de preguntas a las integrantes de la mesa. Ya he comentado el tema de los audiolibros, que fue la segunda, la primera pregunta fue sobre la inteligencia artificial. Especialmente Espido Freire se mostró muy beligerante contra la irrupción de textos escritos artificialmente que se presentan (pueden presentarse) a certámenes, contra las editoriales que se aprovechan de este medio para publicar de forma más económica y para producir los textos atendiendo no a la unicidad creativa de la persona que escribe, sino a los gustos de moda que más tirada de venta tienen. Recibió un buen aplauso.
Y tras el acto nos hicieron entrega de los libros y de una invitación para el "vino español" en Casa Ciriaco. Yo prefiero llamarlo "un ágape", que es más inclusivo e internacionalista, aunque de hecho me tomé un vino. Nos fueron pasando diversos canapés, incluidas una habitas tiernas que estaban deliciosas. Comimos, bebimos, mi amiga María charló con su admirada Espido Freire y lo pasamos bien. 
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Conforme vaya leyendo los relatos iré publicando comentarios. Agradecimientos a María por esta invitación.
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