MAESTRAS

El domingo estuve con unas amigas en el Museo Thyssen descubriendo esta amplia y diversa exposición. Comisariada por Rocío de la Villa desde una perspectiva feminista, presenta un recorrido desde finales del siglo XVI a las primeras décadas del siglo XX. Lo que implica una gran variedad de estilos y temáticas, desde el realismo costumbrista a la abstracción, pasando, cómo no, por el surrealismo, desde bodegones de frutas e insectos a retratos y escenas. Una gran variedad de mujeres artistas, muchas de ellas muy conocidas y reconocidas, otras que fueron muy reconocidas en su época pero que la historia del arte las relegó al olvido, otras menos conocidas y reconocidas pero que dejaron su impronta. Obras procedentes de diversos museos españoles y del resto del mundo, algunas ya las conocía porque están en la permanente del Reina Sofía o se han expuesto en otras muestras temporales. Organizada por el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza en Madrid, en colaboración con el Arp Museum Bahnhof Rolandseck, por lo que tras su presentación en Madrid, una versión reducida de la muestra podrá verse en este museo de Remagen (Alemania). Una pequeña muestra porque la exposición contiene casi un centenar de piezas, entre pinturas, esculturas, obras sobre papel y textiles.  Adquirimos las entradas con audioguías a través de las cuales nos explicaron algunas de las obras y sus autoras, dándonos a conocer como algunas fueron muy conocidas y cotizadas, otras instituyeron escuelas para pintoras, o se relacionaron por ejemplo con los ideales de la Revolución Francesa, con el sufragismo o el sindicalismo. Lo peor es que al tratarse de un domingo, y además lluvioso, y a pesar de tener el aforo controlado por el horario de las entradas, había mucha gente en el museo. Por otro lado nosotras teníamos hora para ir a comer a un restaurante y por lo tanto tampoco podíamos deleitarnos demasiado en cada obra, y precisamente yo metí algo de presión porque mis piernas trombósicas y artríticas no aguantan demasiado tiempo de pie. Estuvimos poco más de hora y media, pero para verla bien hace falta por lo menos el doble de ese tiempo. Yo en cualquier caso me paré sólo en las obras de las autoras que más conocía.

El bodegón de Garzoni me llamó la atención por lo nítido de la mosca. Hubo una serie de pintoras muy interesadas por la naturaleza, la entomología y el uso terapéutico de las plantas:

"Naturaleza muerta con melón en un plato, uvas y un caracol". Giovanna Garzoni, 1650

El retrato de Beale representa a un personaje que se me antoja muy no binario, a la persona que posó como modelo con el rostro imberbe y el tocado de pámpanos es difícil (e innecesario) clasificarla de masculina o femenina:

"El joven Baco", Mary Beale, 1679

Se exponen varias obras de Angelica Kauffmann, pintora del siglo XVIII de la que me siento orgulloso de poseer una obra expuesta en mi casa, por cierto que mal etiquetada ¿intencionadamente? como "Angelico Kauffmann".

"Retrato de una mujer como una vestal", Angélica Kauffmann, 1780

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"Cornelia, madre de los gracos, señalando a sus hijos como sus tesoros". Angelica Kauffmann 1785

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"Retrato de mujer en su aseo (Lady Hamilton)". Angelica Kauffmann, 1795

El retrato de Labille- Guiard representa el ideal femenino tras la revolución, mujer culta, integrante de los salones e implicada en el futuro de la nación:

"Retrato de mujer", Adélaïde Labille- Guiard, 1787

También hay varias obras de una de mis artistas favoritas, María Blanchard, aunque las obras de ella que más me gustan son las cubistas.

"La gitana" María Blanchard, hacia 1907- 1908

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"Las dos hermanas". María Blanchard, 1921

Del cuadro de Puiggener me llamó la atención descubrir los avatares de la obra, pude comprobarse cómo en algún momento el lienzo fue doblado por la parte de abajo, tal vez para un enmarcado menos amplio, tal vez para un traslado, tal vez para ocultar algo ¿una firma?. El descolorido de la doblez central es un enigma.

"Escena de empeño/ La última alhaja". Mª Luisa Puiggener, 1900

La obra de Tamara de Lempicka también ha sido expuesta en los últimos años en varias exposiciones:

"Maternidad". Tamara de Lempicka, 1932

Otra de mis favoritas es Maruja Mallo, pintora del surrealismo español por excelencia, también tengo un dibujo de Mallo. Aquí se exponen dos verbenas, una que ya había visto muchas veces en el Reina Sofía y otra que se encuentra en el Pompidou:

"La mujer con la cabra". Maruja Mallo, 1927

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"La verbena", Maruja Mallo, 1927

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"La verbena", Maruja Mallo, 1928

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"Las odaliscas". Jacqueline Marval, 1902- 1903

Laurencin también tuvo una etapa cubista, pero al igual que Blanchard volvió al figurativismo. Lo más relevante es que esta mujer reivindicó abiertamente su lesbianismo, esta pintura se relaciona con la obra de ballet titulada "Les Biches", que en francés tiene el doble sentido de "cervatillas" y "lesbianas", Laurencin se encargó de la escenografía y el vestuario. 

"Mujeres con perro". Marie Laurencin, 1924- 1925

Frida Kahlo fue sin duda una de las mujeres más relevantes del surrealismo internacional. Pero en la exposición se muestra una obra muy costumbrista:

"Niña tehuacana, Lucha María". Frida Kahlo, 1942

Esta obra de Delaunay también la fotografié en una muestra sobre la historia de las corrientes artísticas de vanguardia en Ucrania que se expuso en el mismo Thyssen en mayo del año pasado:

"Vestidos simultáneos", Sonia Delaunay, 1925

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"Las porteadoras", Natalia Goncharova, 1911

Merece la pena una segunda visita, en principio si no se prorroga estará hasta el 4 de febrero.

No he podido resistirme a presumir de mi Kauffmann:

"L'Amour enchainé". Angelica Kauffmann