PORTO 2024
MIÉRCOLES 21 DE FEBRERO
Viajamos con Iberia, el vuelo salió con retraso porque tuvieron que esperar la llegada de otro avión en la misma puerta de embarque, estaba prevista la salida a las 19:40, pero el despegue fue exactamente a las 20:11. Sin embargo ganaron tiempo en el trayecto y llegamos a Porto a la hora prevista, estábamos aterrizando exactamente a las 20:01. Y allí nos esperaba el transfer (que por cierto había olvidado que tenía contratado) y nos llevó al Hotel Moov, en la Praça da Batalha. 
Había escogido este hotel porque se ubica en un edificio Art Decó que había sido teatro, lo mejor del hotel es la fachada. El dormitorio que hemos tenido no ha sido muy grande, especialmente el baño era bastante constreñido, con una buena ducha, pero lavabo solo para uno y con muy poco espacio para dejar los utensilios de aseo, y sin bidé. 
Teníamos una terraza con algunas vistas pero con la lluvia no la hemos podido disfrutar. 
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Hacía frío y la calefacción ha funcionado muy bien, pero por las noches me ha provocado toses y taponamientos de nariz, por lo que finalmente la teníamos que desconectar. En la habitación teníamos una botella para rellenar gratuitamente de agua en un surtidor de agua que había en el pasillo.
También había una máquina expendedora de cafés y chocolates, y al recogernos por las noches nos tomábamos unos chocolates por 60 céntimos. En el vestíbulo hay unas escaleras para acceder desde la calle a la recepción, y tienen un ascensor para personas con maletas o con movilidad reducida, lo estuvimos utilizando siempre para subir, aunque el primer día un empleado nos dijo que no podíamos utilizarlo porque solo era para las maletas, afortunadamente las empleadas y empleados del resto de los días no nos pusieron pegas.
Tras el checkin y dejar las maletas en el dormitorio salimos a buscar un restaurante para cenar y a los pocos pasos descubrimos la pizzería Santo, donde comimos una buena pizza con la base muy fina y muy bien tostada. 
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Dimos un pequeño paseo hasta la praça dos Poveiros. Y regresamos al hotel.
JUEVES 22 DE FEBRERO
Salimos a desayunar en la cafetería restaurante Tropical, en la misma Praça da Batalha, unos zumos de naranja y unos chocolates con magdalenas. 
Comenzamos a caminar, aunque llovía en principio poco, en dirección a la catedral.
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Tras esta visita estaba lloviendo mucho y entramos en el Palacio del Obispo que está junto a la catedral.
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En los pasillos tenían una exposición del pintor Manuel Maria Lúcio Júnior, me gustó este cuadro porque me recordó la foto de mi abuelo Juan de joven: 
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Al salir había dejado de llover y comenzamos a bajar hacia la ribera del río, pasamos por una oficina de información turística donde compramos tickets para las bodegas Sandeman y seguimos bajando, pero comenzó a llover de nuevo mucho y nos refugiamos en una pequeña cafetería donde tomamos unos vinos y unas raciones de queso y embutidos y esperamos a que escampara para seguir bajando hasta el rio, llegamos a la Praça da Ribeira:. 
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Atravesamos el puente Luis I:
y paseamos por la ribera descubriendo esculturas realizadas con material de deshecho, 
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Entramos en una tienda de latas de sardinas:
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Y en otra de quesos de ovejas decorada como una antigua biblioteca.
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Y llegada la hora de la visita entramos en la bodega. Recordaba de la vez anterior que el guía iba vestido como el del logo de la bodega, con capa de estudiante portugués y sombrero cordobés, aunque en aquella ocasión la entrada fue más teatral apareciendo desde el fondo de la sala de cubas en medio de la oscuridad. 
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Nos estuvo explicando toda la historia y el proceso y terminó la visita con la cata de tres vinos. También recordaba que en la visita anterior no había podido beberme los vinos porque tenían mucho más alcohol, como aguardientes, sin embargo en esta ocasión eran tres vinos dulces muy suaves y agradables. 
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Volvimos caminando por la ribera: 
Volvimos a atravesar el puente para ir subiendo hacia el centro. Fotografié otra fuente:
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y entramos a visitar la estación de Sao Bento, 
"Conquista de Ceuta":
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La sorpresa fue encontrarnos con que han abierto una sala de fado dentro de la estación llamada Presidencial Fado, y nos quedamos a ver el espectáculo. Nos gustó mucho, se trata de una fadista acompañada de un guitarrista de guitarra portuguesa y otro de guitarra española, la fadista cantó una canción a dúo con el guitarrista de española, y también cantó otro fadista amigo visitante. Y nos ofrecieron pastas y vino dulce de Porto.
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...De vuelta cenamos unas pastas en el restaurante Sabores da Invicta en la misma Praça Almeida Garret, donde se ubica la estación. Y paseamos hasta el hotel.
VIERNES 23 DE FEBRERO
VIERNES 23 DE FEBRERO
Salimos del hotel en dirección al Museo Soares dos Reis, 
Pasamos por la Praça de don Joao I, con los dos "Corcéis" de Joao Fragoso y el Teatro Rivoli de 1913 con friso de Henrique Moreira:
La plaça dos Aliados donde se ubica el ayuntamiento. 
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Desayunamos en esta avenida, en el restaurante Guaraní que expone estas grandes pinturas:
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Praça de Gomes Teixeira con la Universidade do Porto: 
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Y llegamos al Museo Soares do Reis:
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De vuelta entramos en la igreja do Carmo: 
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Y al salir volvía a llover mucho, vimos varios restaurantes pero eran locales minúsculos para tomar raciones, pizza o hamburguesas, finalmente vimos un local muy grande y bien decorado y entramos sin darnos cuenta de que era un restaurante oriental, se llama Nood y comimos muy bien a base de gyozas y yasai soba mientras esperábamos a que descampara.
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Y estuvimos paseando. 
Palacete dos Pestanas:
Igreja da Lapa:
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Empezamos a regresar: 
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Descubrimos el Mercado do Bolhao. Un mercado muy grande con dos pisos, en el bajo están los puestos de mercado con verduras, frutas, embutidos, chocolates, flores, bebidas... Y en el piso alto hay varios restaurantes entre los cuales hay uno vegetariano con una amplia carta que incluye los "Peixinhos da Horta",
pero era muy pronto para cenar y continuamos el paseo en dirección a la praça da Batalha donde vimos abierta la igreja de sao Ildefonso que tenemos junto al hotel y entramos a visitarla. 
sao Sebastiao:
La primera vez que veo una "santa cena" con camarera sirviendo la mesa, ¿un restaurante de Jerusalén?:
otro sao Sebastiao:
Cenamos en el restaurante Tropical una "folhada vegetariana" que es un pastel de hojaldre relleno de verduras, delicioso. 
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Y nos recogimos.
SÁBADO 24 DE FEBRERO
Nos quedamos a desayunar en el buffet del hotel. No es muy amplio pero bastante completo, incluye una máquina exprimidora de zumo de naranjas, una máquina de cafés y chocolates, frutas naturales, diversos cereales, panes, tortitas, pastas, entre ellas los pasteis de nata, pequeños bricks de leche y de bebida de soja, yogures, también embutidos y quesos.
Pedimos en recepción un taxi que nos llevó a la Fundaçao Serralves, donde vimos la exposición de Calder y Miró. 
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Proyectaban la película de El circo de Calder, encantador:
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También vimos el resto de exposiciones del museo. Óscar Murillo:
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Proyectaban una performance interesante: 
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Una exposición de fotografía de Dayanita Singh: 
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Me gustó mucho una exposición sobre donación de sangre de André Romao: 
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Pedimos de nuevo en el mostrador del museo un taxi que nos llevó al Mercado do Bolhao con la intención de comer en el restaurante vegetariano, pero estaba todo reservado y acabamos en un restaurante especializado en bacalao que se llama "Culto ao Bacalhau", donde me hicieron una versión vegetariana del "Ze do Pipo". 
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Tras la comida estuvimos paseando por la Rua de santa Catarina, donde nos encontramos tres manifestaciones, ya que el país se encuentra inmerso en campaña electoral. Primero una hilera de manifestantes del partido "nova direita" por la rua de Passos Manuel, al inicio de santa Catarina una deplorable en favor del machismo y la lgtbiqfobia, en favor del pin parental, 
Por la calle algunas pintadas reivindicativas: 
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y ya de vuelta tras recorrernos la zona comercial de la calle nos topamos con la manifestación más interesante y masiva, en contra el fascismo, el racismo y los derechos humanos incluidos los de las personas lgtbiq. 
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Tras la manifestación estuvimos admirando la Praça da Batalha, que aunque estábamos alojados allí no nos habíamos parado hasta ahora para disfrutarla.
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Mural de Julio Pomar en la filmoteca:
Después entramos en el hotel para prepararnos porque habíamos quedado con mi amigo Miguel quien nos recogió a las 19:00 y nos llevó en su coche a un restaurante vegetariano en Matosinhos, pasándonos previamente a por nuestra amiga Manuela. La reserva en el restaurante Fava Tonka era a las 20:00. Allí Miguel nos invitó a una cena muy copiosa compartiendo casi todos los platos de la carta. 
Fue un encuentro muy emotivo donde recordamos desde a las personas y amistades relacionadas con el movimiento surrealista de España y Portugal (Mario Cesariny, Artur Cruzeiro, Juan Carlos Valera, Eugenio Castro, Javier Gálvez, Philip West, Enrique Carlón...) hasta nuestros encuentros anteriores como aquel del río Mondego recitando poemas en homenaje a Mario Henrique Leiria. También hablamos de otros muchos temas, del fado, del flamenco, de la gastronomía, de vinos, de Úbeda y Baeza y mi casa medieval, de Atapuerca, hasta de Antonio Machado y Juan Manuel Serrat.
Y nos llevaron de nuevo a la Praça da Batalha.
DOMINGO 25 DE FEBRERO
Volvimos a desayunar en el buffet del hotel, hicimos el checkout, dejamos las maletas en recepción y caminamos en dirección a la iglesia y torre dos Clérigos.
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Me recorrí todas las salas de exposición del museo de la iglesia que supone subir y bajar escaleras, algunas de caracol bien angostas, hasta el coro y el trascoro por detrás del retablo mayor pasando por todos los balcones de la iglesia. 
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Este mueble de sacristía me recordó al que tengo en mi casa medieval de Úbeda, aunque este es doble de largo:
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Estos cuadros me gustaron por que son muy naifs:
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Nossa Senhora da Assunção vista por detrás en el punto más alto del recorrido:
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Llegados a este punto y antes de subir a la torre hay una exposición de Kandinsky con la que me deleité a la vez que descansé de subidas y bajadas de escaleras. 
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No subí a la torre pero previamente a la bajada a la iglesia me hicieron unas fotos humorísticas. 
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Y regresamos hasta la praça da Batalha donde cominos en el restaurante Tropical. Al salir del restaurante ya estaba el tranfer esperándonos a la puerta del hotel, recogimos las maletas y nos llevó al aeropuerto. El avión también salió con un poco de retraso ya que tenía prevista la salida a las 16:40 pero despegó exactamente a las 17:16. 
Pero también llegamos en punto a Madrid, a las 19:00. y tomamos un taxi hasta Ópera. Repito que ha sido una estancia memorable.
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