PUAN

El viernes 29 de marzo estuvimos en los cines Princesa viendo esta película argentina dirigida  y con guion de María Alché y Benjamín Naishtat, y protagonizada por Marcelo Subiotto. 
Trata de filosofía, el guion discurre en la Facultad de Filosofía y Letras de Buenos Aires. La historia de esta Facultad está muy visible en la película. Durante la última dictadura militar argentina, estudiantes, graduados, docentes y no docentes de la Facultad de Filosofía y Letras fueron reprimidos, secuestrados, detenidos, torturados, desaparecidos y/o asesinados de manera sistemática. Se estiman que más de 400 personas fueron víctimas de la represión desatada por el terrorismo de Estado. En 2006, la Cátedra Libre de Derechos Humanos de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires inició un grupo de docentes y no docentes que se dedicó al abordaje de la reconstrucción histórica y visibilización de los efectos del período de facto en la facultad. ​ La primera tarea del grupo fue la búsqueda y reconstrucción de la vida de los detenidos desaparecidos de la facultad en su vida académica, laboral, estudiantil y también militante. El 6 de mayo de 2011 se representó un mural en el aula de actos de la facultad en memoria de los compañeros desaparecidos y fueron entregadas copias digitalizadas de legajos a familiares y amigos de los mismos. En el mural se hallan representados cada uno de los desaparecidos con su foto (si la hubiere), nombre, carrera, fecha de desaparición y edad al momento de la misma.
Este mural aparece repetidamente en la película junto a numerosos carteles y pancartas que expresan la militancia de la facultad en favor de los derechos humanos y laborales. Incluso los rotulados de los créditos de la película simulan pintadas y carteles reivindicativos. También hay varias frases del guion que nos recuerdan aquellos tiempos de la dictadura, de las burbujas inmobiliarias y del corralito. Y parece que todo el guion es una gran pregunta filosófica sobre cómo debería reaccionar la ciudadanía ante una nueva dictadura militar, teniendo en cuenta el auge de las ultraderechas en todo el mundo. Sólo voy a destacar una frase: "Sin el policía sería la ley de la selva, con el policía tenemos represión". Aunque la escena en la que se pronuncia esta frase a mí me suscitó otra pregunta relacionada con la canción de Sabina "Círculos viciosos": "¿Por qué la pistola?, ¿por qué tenía que haber un policía en una clase de filosofía por el hecho de estar en un barrio obrero?".
Hay un aspecto reivindicativo de la película que no acabo de comprender, el de los baños para personas no binarias. Desde mi perspectiva queer una persona no binaria es la que rechaza ideológicamente los condicionamientos sociales de los géneros masculino y femenino, es decir cualquier persona feminista y queer somos no binarias. Otra cosa es que habláramos de baños para mujeres u hombres transgénero, pero no es necesariamente lo mismo.
En cualquier caso ese asunto podría encuadrarse en el concepto filosófico de todo el guion, es decir en la necesidad de hacernos continuamente preguntas, especialmente preguntas que nos enfrenten con nuestras propias contradicciones y contra las imposiciones de los poderes fácticos. Preguntas, que, como en la escena en la que hablan de la muerte de Séneca, a menudo quedan sin respuesta, porque quizás lo importante no sea la respuesta sino la deliberación.
Destaco como se evidencia algo que parece que una gran mayoría social da por hecho, que a una persona por ser catedrática o por ser filósofa, también lo he vivido como poeta, se le presupone desparpajo, labia, que es una persona capaz de improvisar, de recitar, de leer entonadamente, incluso de contar chistes aunque sean filosóficos, de ser el alma de las fiestas. Y no, a menudo ocurre, por lo que he vivido y conocido a lo largo de mi vida, que lo normal es que, como le ocurre al protagonista de la película, pueden ser muy buenas dando una clase pero fuera del aula son personas tímidas, que les cuesta hablar en público, que no son necesariamente personas sociales o con recursos para socializar. 
Parece que el final de la película quiere dar a entender que la historia se está empezando a repetir. Considero que un defecto de las sociedades post- dictatoriales es que no hemos sabido implementar las "garantías de no repetición", que en España venimos reclamando desde los colectivos memorialistas. Tal vez la respuesta a la pregunta sobre qué hacer ante la posibilidad de una nueva dictadura militar está en la escena de universidad popular autogestionada de Bolivia. 
En general es una película para hacerse preguntas: ¿Es drama o es comedia?, ¿trata de envidias y competencias personales o de asuntos sociales y globales?, ¿es una película seria o un gran "show de filosofía"?... Las actuaciones son todas impecables y Marcelo Subiotto de Goya, la fotografía y los encuadres de exteriores bellísimos. Y la clase en medio de la calzada emocionante.



Comentarios

Entradas populares de este blog

EN RECUERDO DE EUGENIO CASTRO (Y TANTOS OTROS NOMBRES EN LA MEMORIA)

RAICES

El 47