EL HOLOCAUSTO ROSA (RICARD HUERTA)

El sábado pasado, 6 de abril, estuvimos viendo la exposición "Chagall. Un grito de libertad" en la Fundación Mapfre y a la salida compré en la tienda del museo el libro "El holocausto rosa", de Ricard Huerta, editado por "Los libros de la catarata". Me lo he leído de un tirón porque me interesaba mucho la temática, pero tras finalizar la lectura tengo que expresar dos opiniones distanciadas, por un lado voy a opinar sobre el contenido y por otro sobre la estructura formal- literaria.
Trata sobre la represión y violencia ejercida desde las instituciones contra el colectivo LGTBIQ a lo largo de la historia, partiendo del holocausto perpetrado por el régimen nazi de Hitler. Analiza las razones por las que a lo largo de la historia se han ido sucediendo cíclicamente estas persecuciones, se hace hincapié en los regímenes totalitarios aunque destaca como también se han dado en las presuntas democracias occidentales, se denuncian las diversas instituciones que tradicionalmente ha participado de estas represiones además de los propios gobiernos y legislaciones, como los ejércitos, la educación, las confesiones religiosas, determinadas industrias e incluso instituciones de salud (la OMS no excluyó la homosexualidad de la clasificación de enfermedades hasta 1990). Se tratan aspectos muy relevantes de nuestra historia reciente como la pandemia del SIDA. Y se proponen como alternativas para evitar que la historia vuelva a repetirse el análisis de la historia represiva y de las producciones artísticas y literarias de personalidades lgtbiq y sobre todo la inclusión en los currículos educativos de las propuestas de los colectivos lgtbiq y de derechos humanos. Entre los contenidos que más me han interesado destaco la constatación de la dificultad para contabilizar el número de personas represaliadas y asesinadas habida cuenta de que la dificultad para identificar a las personas lgtbiq, en los campos de concentración y exterminio nazis los gais eran identificados con un triángulo rosa, pero solo se trata de personas que habían sido denunciadas por realizar actos homosexuales, no podemos contabilizar cuántas de las personas judías, romaníes, comunistas y de otras minorías represaliadas y asesinadas eran también lgtbiq. Y esto sirve para la represión en  todos los tiempos y regímenes totalitarios y democráticos. En cuanto al número concreto en varios apuntes (ya expondré en la segunda parte de esta crítica el deslavazamiento de los datos) se habla de 10.000 muertos en los campos de extermino, pero en otro apunte nos dicen que Himmler llegó a presumir de haber acabado con un millón de homosexuales. Otro aspecto que me interesa mucho es el de la Memoria Histórica, se nos habla de monumentos en diferentes países dedicados a la memoria de las personas perseguidas y asesinadas por su disidencia sexual, de indemnizaciones al menos en Alemania, en otros países los supervivientes tuvieron que cambiarse el triángulo para recibir indemnizaciones porque la homosexualidad seguía siendo reprimida, pero en España nada de nada, ni reconocimientos, ni indemnizaciones, y bueno al menos que yo haya visto  hay un monumento en Tefía.  También me han interesado los aspectos relacionados con los ejércitos, el belicismo y la militarización social, incluido como en la Alemania nazi muchos gais se alistaron al ejército, al partido nazi y a las SA y SS para evitar ser investigados y represaliados, por cierto que a los de las SA les salió literalmente "el tiro por la culata" en la noche de los cuchillos largos. Me ha encantado la referencia a como el escritor Christopher Isherwood intentó librar del servicio militar a su novio, Heinz Neddermeyer, lo cual les obligaba a cambiar constantemente de ciudad. Me ha gustado encontrar casos de personalidades que considero histórica y culturalmente muy relevantes como Walter Benjamin, Víctor Jara, Tchaikovsky, Luis Cernuda, Pepe Espaliú. Y por supuesto destaco todo lo relacionado con la pandemia del SIDA, especialmente las acciones de ACT UP y lo relacionado con las teorías queer para superar  los estereotipos de los esquemas binarios tradicionales. En general bastante completo, con algunos olvidos que destacaré en el análisis formal.
Desde el punto de vista formal no me ha gustado el libro. Me ha parecido muy caótico, como si hubiera sido escrito por varias personas por separado y se hubieran unido los diferentes textos a modo de collage de manera desorganizada, razón por la cual se repiten conceptos y datos innecesariamente, se narran hechos históricos de forma muy deslavazada, se acumulan listados de nombres de personalidades, de títulos de películas, de artistas, de forma incontrolada, todo lo cual hace que a veces la lectura sea farragosa y poco comprensible. Hay una incipiente estructuración por capítulos que luego no se corresponden con los contenidos. Por ejemplo, el primer capítulo hace hincapié en el holocausto del Tercer Reich, aunque ya se dan pinceladas sobre su paralelismo con el fascismo italiano, en el capítulo 4, titulado concretamente "Teorías y prácticas de acoso hacia la población LGTBI en los regímenes totalitarios"  se vuelve a hablar del nazismo y el fascismo italiano, pero aunque en todo el libro se hacen breves referencias al franquismo, me decepcionó terminar este capítulo sin una clara exposición de la represión durante el franquismo, más allá del "y durante el franquismo también". Curiosamente en el capítulo 6 titulado "Las identidades sexuales y de género" aparecen a destiempo y fuera de contexto dos páginas dedicadas a la represión franquista, sus torturas, sus leyes contra la libertad sexual, las cárceles para homosexuales. Y entre las cárceles se habla de Huelva y Badajoz, pero se olvidan de Tefía, y luego, en el capítulo 7 sobre "El espectro global del triángulo rosa. La educación como respuesta" se le dedica otra página descolocada a la Colonia Agrícola Penitenciaria de Tefía, aunque se olvidan de nombrar el monumento a las víctimas homosexuales represaliadas allí . Un caos solo comprensible si hubieran escrito el libro entre varias personas por separado. Además faltan regímenes totalitarios homofóbicos, se nombran en el libro el estalinismo y la represión en los países de la URSS, la represión en Cuba, la Yogoeslavia de Tito, incluso el islamismo, pero se olvidan inexplicablemente de la otra dictadura de nuestro entorno mas cercano, la de Salazar, y de los artistas LGTBIQ que durante y después de la dictadura plasmaron en sus vidas y en sus obras el deseo de libertad sexual, estoy pensando, claro, en Mario Cesariny y Artur Cruzeiro Seixas. En cuanto a los artistas, otro caso de descoloque es que en el capítulo 5 titulado "Reflejos del holocausto rosa en las artes y los medios de comunicación" se habla de una larga lista de cineastas, artistas plásticos y escritores, pero se olvidan de Pepe Espaliú, me sorprendió porque por otro lado se da relevancia en diferentes capítulos el tema de SIDA, al finalizar el capítulo también terminé decepcionado al echar en falta a este importante artista, sin embargo mi sorpresa fue que apareció descolocado en el capítulo siguiente, el de las identidades sexuales y de género, aunque solo se hace referencia a su performance "Carrying", Espaliú tiene una amplia obra plástica, sobre todo de dibujos y collage donde expresa el dolor, la autorepresión y el deseo, además de otras performances con contenidos similares, en relación al SIDA es el principal artista español y considero que no se le hace justicia en el libro. 
En fin, que buena documentación, pero mal expuesta.


 

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