MANIFESTACIÓN DEL ORGULLO CRÍTICO
Ayer estuve, como cada año, en la manifestación del Orgullo Crítico, que congregó a unas 10.000 personas, según Delegación de Gobierno. Desde luego cada año la participación en esta convocatoria es más numerosa e imparable. Es una manifestación muy diversa, con diversos colectivos lgtbiq+ aunque la gran mayoría no pertenecemos a ningún colectivo activo -yo fui miembro del primer COGAM y de La Radikal Gai en los años 90-, había desde infancias a sesentonas y setentonas, algunas en sillas de ruedas Y muchas reivindicaciones. No había pancartas ni banderas de partidos ni sindicatos, por indicación explícita -quizás una explicitud excesivamente radikal- de los colectivos organizadores, la razón es evitar que se instrumentalicen nuestros derechos para conseguir votos. Esto no quiere decir que para apoyar o asistir a la manifestación haya que ser anarquista, claro que quienes estamos allí podemos estar afiliadas a cualquier partido y/o sindicato y, desde luego, también reivindicamos nuestros derechos dentro de nuestros partidos y sindicatos e invitamos a compañeras y compañeros a acompañarnos en la manifestación. Pero desgraciadamente no solemos encontrar mucho apoyo porque prefieren organizarse para asistir al orgullo del MADO. Eso sí, luego se quejan de que los carteles de "Madrid Orgullo" (MADO) nos estereotipa y no recoge nuestras reivindicaciones. Contradicciones propias de toda organización formada por personas humanas. Sigo reivindicando que el Orgullo Crítico es también nuestro orgullo de clase.
Yo, por primera vez, asistí con falda. Falda que ya había estrenado en Nochevieja para recibir el año con Orgullo y que aireé durante las huelgas y manifestaciones por la Escuela Pública de Todes para Todes que hemos realizado a lo largo del curso. Y me congratuló comprobar que había muchas personas con barba y faldas. Una supuesta maestra, comentó un día, en facebook, que yo era un "señoro con faldas". Bueno, pues reivindicamos que la ropa no tiene género. Y que las personas tampoco. Como cantaban en la charanga- banda que acompaña la protesta: "El binarismo es un espejismo". Por cierto que como soy tan malo con las tecnologías, creía que estaba grabando y me di cuenta de que no había pulsado el botón, cuando lo hice justo cambiaron de eslogan. Ver el video al final de las fotografías.
Como tengo problemas de movilidad, no debo estar demasiado tiempo de pie parado, o caminando tan lentamente como se hace en las manifestaciones, por lo que estuve solo una hora en la Glorieta de Bilbao, fotografiando el paso de algunas pancartas.
¡Y casualmente me encontré con Samantha Hudson!. Una persona referente queer para mí desde que vi sus primeros videos, "Maricón", y "Por España" y de algunas de sus entrevistas. Ya veis que a mis 61 años aún tengo referentes actuales. Durante años he llevado como fondo de pantalla del móvil su foto con la camiseta de "Franco ha muerto". Ahora llevo el selfie que nos hicimos. Confieso que como soy tan poco sociable y nada mitómano, al principio no me atreví a pedirle el selfie, pero vi otra gente que lo hacían y me lancé. Hasta la hice que se subiera un poco la camiseta para que saliera bien el eslogan. Para mí ha sido un superaliciente extra de la manifestación. Gracias Samantha, te quiero.................Hubo hasta una performance contra el genocidio de Gaza:
Y referencias eurovisivas:
.Termino este reportaje fotográfico con el video:Y como dice una compañera de mi colegio: "Hay que seguir y parar a la ultraderecha". Para evitar que se legalicen las torturas a las persona lgtbiq con la excusa de "curarlas", para evitar que se despenalice y normalice el acoso escolar a las infancias trans, para evitar que vuelvan a militarizarnos y heteronormalizarnos. Para evitar que nuestros símbolos, banderas y reivindicaciones se sustituyan institucionalmente por motivos que nos estereotipan.
Y referencias eurovisivas:
.Termino este reportaje fotográfico con el video:Y como dice una compañera de mi colegio: "Hay que seguir y parar a la ultraderecha". Para evitar que se legalicen las torturas a las persona lgtbiq con la excusa de "curarlas", para evitar que se despenalice y normalice el acoso escolar a las infancias trans, para evitar que vuelvan a militarizarnos y heteronormalizarnos. Para evitar que nuestros símbolos, banderas y reivindicaciones se sustituyan institucionalmente por motivos que nos estereotipan.
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