LA HABITACIÓN DE AL LADO

El sábado 18 de octubre estuve con Hilario en el estreno de la película dirigida y con guion de Pedro Almodóvar, basado en la novela "Cuál es tu tormento" de Sigrid Nunez, y protagonizada por Julianne Moore y Tilda Swinton, a quien ya pudimos ver protagonizando el monólogo de Jean Cocteau en el cortometraje "La voz Humana" (2020). A diferencia de otras películas que suelen ser más corales, en esta las dos mujeres copan prácticamente los 106 minutos de metraje, eso sí, con breves cameos de algunos de los conocidos "chicos Almodóvar", Juan Diego Boto y Raúl Arévalo; y un posible candidato a serlo, Alessandro Nivola, que aunque haga el papel del malo de la película, yo creo que nos deja un poco hipnotizados. 
La temática ya la sabíamos pero la película da una vuelta de tuerca a lo que ya todo el mundo conocíamos y discutíamos. Ya parece que estamos acostumbrándonos a que la eutanasia sea una salida digna para personas que están en un hospital, entubadas, sin apenas movilidad, con alimentación parenteral, con insoportables dolores o a cambio absolutamente drogadas. De hecho una acción que aunque sea una decisión tomada conscientemente por la persona paciente, debe ser ejecutada por otra persona, ya sea profesional de la medicina o no. Habitualmente una acción que al no poder ser ejecutada por la propia persona interesada, se encuentra con las trabas, por un lado de profesionales de la medicina, y por otro de familiares que se oponen a permitir que se ejecute la última voluntad de sus seres (por tanto, no tan) queridos.
Pero en la película vemos a una mujer que no solo es consciente de su decisión sino que tiene fuerzas físicas para llevarla a cabo por sí misma, que se compra ella misma la píldora en el mercado negro, concretamente en la dark web (más abajo explico esto de la dark web), que elabora un plan para hacerlo en un espacio de tiempo en que se encuentra fuera del hospital entre tratamiento y tratamiento, que en definitiva lo ejecuta ella misma sin ninguna ayuda externa. Tan solo desea tener a alguien de confianza que la acompañe en el proceso, un aspecto del guion que también merece un análisis.
Pero lo primero que quiero analizar es la acción en sí, el derecho a la eutanasia, el derecho a una muerte digna, un derecho restringido por las legislaciones de la mayoría de los gobiernos de todo signo (democracias, dictaduras, occidentales, islamistas, católicos, comunistas, liberales...). Curiosamente lo que queremos quienes estamos de acuerdo con la muerte digna voluntaria, algunos gobiernos lo aplican precisamente contra la voluntad de las personas. Países o estados donde aún es legal la pena de muerte resulta que llevan siglos buscando modos de hacer que esa pena sea lo más indolora posible, lo más digna posible, todavía hay países donde se aplica la pena de muerte por apedreamiento, pero la mayoría de los gobiernos donde aún se aplica han ido pasando del apedreamiento, horca,  garrote vil o electrocutar a la inyección letal. Pues eso es lo que pedimos para quienes lo necesitemos voluntariamente, una medicina letal que sea legal y que no haya que buscarla clandestinamente fomentando la criminalidad entre la ciudadanía. Porque en el caso del guion de la película una mujer respetable, con un trabajo respetable y "sin antecedentes penales", como suelen decir en las series policíacas, tuvo que realizar una compra ilegal. Y ya nos hacen ver precisamente esas series lo peligroso que puede llegar a ser adentrarse en esas redes de venta ilegal. Y más tratándose de una persona enferma y por lo tanto muy vulnerable. 
Actualmente en España la eutanasia sí es legal desde la aprobación de una ley de 2021, está incluida en la cartera común de servicios del Sistema Nacional de Salud y es de financiación pública. Como requisito la persona paciente debe sufrir una enfermedad grave e incurable o un padecimiento grave, crónico e imposibilitante. El principal obstáculo es que hay partidos políticos con posibilidad de gobernar, que llevan en su programa la decisión de revocar este derecho, o al menos de no financiarlo con fondos públicos.
Respecto al asunto del acompañamiento la película también nos muestra otra de las dificultades que solemos encontrarnos en muchos países. Siendo una necesidad emocional expresada por muchas personas, por un lado se encuentran con familiares que se niegan a aceptar la última voluntad de la persona paciente y por lo tanto se niegan a acompañarla; y, por otro lado, la acción criminalizadora de algunos gobiernos que consideran como homicida a que la persona que acompaña. De ahí que en los últimos años surjan asociaciones de personas voluntarias que se ofrecen a acompañar, pero no es lo mismo que quien acompañe en un tránsito tan personal sea una persona familiar o una amistad en quien se confía plenamente, a que se trate de una persona absolutamente desconocida, por mucha voluntad que le ponga. En la película el asunto de la posible incriminación se resuelve ejecutando la protagonista su acción letal justo cuando la amiga ni siquiera estaba en la habitación de al lado, por lo que no tenía ninguna posibilidad de haber intentado impedir la acción. Lo que la debería exculpar de toda responsabilidad jurídica, aunque esto depende del alcance de la legislación concreta e incluso del policía concreto al que le toque investigar el caso. 
No puedo dejar de destacar que uno de los aspectos que me más me ha gustado, y que me suele gustar mucho de las películas de Almodóvar, es la decoración de los espacios con magníficas obras de arte. En el guion se nombran a varios artistas, Edward Hopper, cuya pintura a su vez se representa tridimensionalmente con el diseño de las hamacas de la piscina de la casa, que a su vez tiene un espectacular diseño arquitectónico contemporáneo neocubista. Curiosamente no es un edificio de New York, sino de San Lorenzo de El Escorial, diseñado por el estudio Aranguren + Gallegos, que se llama Szoke House.
También se conversa sobre Dora Carrington y se cuenta que tuvo la mala suerte de que en su tiempo hubo otra gran pintora con mucho más éxito, la surrealista Leonora Carrington. Creo que el cuadro del dormitorio de la acompañante es de Georgia O'Keeffe. Y hay otras obras interesantes en cada toma, como el vestíbulo del gimnasio o la escena del sofá
De hecho me perdí algunos textos embobándome con las pinturas.
He buscado información para personas profanas, como yo, para explicar que es eso de la "dark web". En la web de Xataka, que se especializa en contenido tecnológico, nos lo explica así (transcribo literalmente unos párrafos):
"Casi siempre se hace para relacionarla con actividades criminales que se realizan en las profundidades de la red, y muy pocas veces se paran a explicar qué es realmente esa Dark Web... es importante dejar claro que la Dark Web no es mala por definición, que muchos de sus mitos son falsos y que tiene bastante páginas con contenido constructivo. Además, la Dark Web sirve como cobijo a activistas perseguidos en países especialmente férreos con la libertad de expresión, y ayuda a que otros puedan saltarse las censuras locales para acceder a la información".
La temática es claramente controvertida y muy dramática, por lo que al finalizar la película nos queda un poco como de angustia, de nudo en la garganta, porque por un lado apoyamos la decisiones de las protagonistas, pero por otro lado nos hace reflexionar qué haríamos personalmente en un caso así, tanto en calidad de paciente como de acompañante. Cuando durante los créditos empezó a salir el público en medio de la oscuridad tuve la sensación de asistir a un desfile para dar el pésame en un funeral. Por cierto la sala estaba llena, hacía tiempo que no veíamos una sala al completo.
Desde luego la recomiendo absolutamente.

Comentarios

Entradas populares de este blog

EN RECUERDO DE EUGENIO CASTRO (Y TANTOS OTROS NOMBRES EN LA MEMORIA)

RAICES

El 47