MARCO
El sábado 9 de noviembre estuve con Hilario y mi amiga Mª José en los cines Princesa conmocionándonos con esta película dirigida y con guion de Aitor Arregi y Jon Garaño y protagonizada por Eduard Fernández. Se trata de un docudrama basado en la vida de Enric Marco Batlle, quien fue un sindicalista que ejerció como
Secretario General de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) y como
Presidente de la Amical de Mauthausen de España. El guion está basado en las múltiples intervenciones públicas y entrevistas que se le hicieron y noticias salidas en los medios y se centra en su defensa de las personas deportadas españolas a los campos de concentración alemanes durante la segunda guerra mundial. Una defensa controvertida dado que para dar voz a estas personas deportadas se creó una identidad falsa presentándose públicamente como superviviente de un campo de concentración, cuando en realidad nunca estuvo en él, tan solo pasó por una cárcel de una pequeña localidad alemana. Cuando un historiador denunció esta impostura él siguió defendiendo hasta su muerte su compromiso con las personas deportadas, defendiendo que si se creó esa identidad falsa fue para poder dar voz a un colectivo que había sido silenciado. Por otro lado se hace patente su posible deseo de notoriedad queriendo ser siempre quien diera los discursos con la excusa de que las verdaderas personas deportadas no tenían suficiente elocuencia discursiva para emocionar y generar apoyos, escribiendo los propios discursos que hacía con cierta teatralidad con el mismo objetivo, y, sobre todo, despreciando a quienes le denunciaron como impostor. Ambas facetas: actuar como voz para las personas deportadas y su afán de protagonismo se ven fielmente reflejadas en la película para que al salir cada cual saquemos nuestras propias conclusiones sobre la vida y motivaciones de Enric Marco.
Lo más destacable de la película es la intensa interpretación de Eduard Fernández que prácticamente no sale ni un instante de la pantalla. Aunque considero que para las escenas en las que conoce la historia de las personas deportadas tras manifestarse con un grupo de estudiantes, deberían haberle sustituido por otro actor treinta años más joven, por mucho que lo intentan caracterizar no da el perfil físico para esa escena.
A la salida nos cruzamos en la plaza dedicada a la memoria del poeta republicano José Moreno Villa con grupo de unos cuarenta jóvenes nazis, uniformados y en formación y a paso militar dirigiéndose hacia la salida de los cines. Temí que quisieron colarse en los cines para boicotear violentamente las proyecciones de películas comprometidas como la que acabábamos de ver, o como Soy Nevenska. En la plaza de España esperaban concentrados el resto de nazis de la manifestación que iba a comenzar a esa hora. Afortunadamente nosotros íbamos en dirección opuesta al recorrido de la manifestación. Cenamos en el restaurante libanés Beirut degustando un buen vino del Líbano para poner broche a la cata a ciegas de vinos de todo el mundo que habíamos realizado el viernes en el hotel Only You.
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