AÑO NUEVO 2025

31 DE DICIEMBRE DE 2024

Para celebrar la llegada del Año Nuevo 2025 empecé elaborando una versión libre del plato peruano "Solterito" que tomé en Arequipa y Cuzco en mi viaje a Perú en 2018. Con algunos ingredientes originales como el aguacate, la patata, las aceitunas negras, los pepinillos; y otro "adaptados" como el maíz en sustitución del choclo y judiones en sustitución de las habas. La salsa totalmente "inventada" a base de yogurt de soja, AOVE ecológico, pimentón de la Vera, eneldo y sal 0% sodio. Todo vegano y servido palaciégamente en el recipiente en forma de pez de mi comedor flanqueado por velas.

.

.

Tras la cena recibí la visita de mi amiga María para ir al Teatro EDP Gran Vía a disfrutar de la obra "El musical de los 80s 90s", de la compañía Onbeat. Con guión y dirección de Antonio Martín Regueira y coreografías de Fátima Padial. El espectáculo incluía una bolsa con cotillón, botellín de cava y uvas. 

El argumento es muy simple, lo importante son las interpretaciones de canciones de los 80 y 90, con seis voces magníficas sobre el escenario. Se trata de seis personas compañeras del instituto que se reencuentran para inaugurar un bar de una de ellas y tras una serie de desencuentros terminan emparejándose a base de poco diálogo y muchas canciones, unas más roqueras, otras más melódicas, algunos éxitos en inglés pero la mayoría en español, algunos gags cómicos incluida la reinterpretación de la escena de las empanadillas de Martes y Trece de un programa de nochevieja de la época. Y un concurso de canciones con bailes. Retransmitieron las campanadas por radio y dejaron unos pocos minutos para el brindis y las felicitaciones y enseguida continuó el espectáculo. Estuvimos todo el tiempo cantando y bailando a veces en el asiento a veces de pié, la mayoría de las canciones las sabía o al menos las reconocía. 

Desde la perspectiva queer tiene interés por dos escenas inclusivas del argumento. A uno de los hombres que tiene dificultades para reenamorar y reconciliarse con su pareja, mujer, los amigos le dicen en un aparte que creen que lo que le pasa es que es gai y se lo dicen cantándole la reivindicativa "Pluma, pluma gai" de Los Morancos. Aunque él y la pareja lo niegan y terminan reemparejándose.

Una de las mujeres del grupo es trans y tras conseguir emparejarse con el compañero que había organizado el encuentro interpreta la también reivindicativa "A quien le importa" de Alaska. Lo mejor es que al finalizar la canción hacen un pequeño alegato terminando con: "Y a quien no le importe que se ponga de pié" y todo el público se puso de pié para cantar y bailar el estribillo. Yo ya me había puesto de pié en cuanto empezó la canción. 

Antes de empezar la obra ya estuvieron animando la entrada con éxitos de la época y siguieron añadiendo títulos mientras salíamos. Muy completo, lo pasamos muy bien. 

Salíamos del teatro cerca de las dos de la madrugada, caminamos por la Gran Vía con intención de llegar a la Puerta del Sol pero aún estaba cortado el paso saliendo gente y llegamos a casa donde tras un rato de charla tomándonos unos cacaos con galletas nos fuimos a los dormitorios sobre las 3 y media.

1 DE ENERO DE 2025

Tras desayunar y departir un poco se marchó María y poco después salí para ir a visitar y comer con la familia de Manolo. Primero entré en casa de Dori donde me invitaron a tomar un moscatel con unos aperitivos. Y luego juntos nos acercamos a casa de Manolo donde Maribel estaba terminando de organizar los entrantes y ya estaba la mesa puesta con tres platos. Quitando algunos entrantes el resto fue una comida vegetariana casera incluidos dos postres y terminando con turronada. Buen vino de Rioja y sidra para la turronada. Estuvimos comiendo y charlando animadamente hasta que a las 18:00 me despedí con la promesa de reencontrarnos más a menudo y me volví a casa. Cené el resto de la cena que había preparado para la nochevieja viendo Los Goonies en la televisión.