Manual básico de lengua de signos para romper corazones
El miércoles 25 de junio fuimos Hilario y yo al Teatro Infanta Isabel para emocionarnos con esta obra de Roberto Pérez Toledo, dirigida por Edgar Córcoles y protagonizada por Carlos Soroa, Enrique Cervantes, Emma Vallejo y Jonás Torres.
En la web del teatro la presentan como: "Una historia de amor en el que sus protagonistas van a descubrir los signos necesarios para romperse el corazón el uno al otro, al tiempo que averiguan que hay historias de amor que llegan para ayudarte a descubrir quién eres".
Y es que el protagonista es sordo y el resto de intérpretes terminan aprendiendo lenguaje de signos. A mí me recordó a una antigua relación que tuve con una persona sorda con las dificultades de comunicación y las facilidades para solventarlas cuando el interés es mutuo.
Por otro lado se plantean diversos conflictos propios de nuestras relaciones afectivas. Como la indecisión para contarle a nuestras familias que somos lgtbiq+. O la pluralidad de nuestras relaciones. En este caso es una relación entre una persona sorda y otra oyente, pero podría extenderse a relaciones con diferencias significativas de edad, o diferencias culturales, étnicas, de diversidad funcional...
Al principio de la obra se recomienda que abramos nuestros sentidos, todos los que tengamos. Y me hizo pensar que a mucha gente, aunque pueda hacer uso óptimo
de los cinco sentidos, les suele fallar el "sentido común" a la hora de asumir la diversidad y nuestros derechos. Porque ya no nos vale con que nos acepten o respeten como somos, además exigimos gozar de los mismos derechos que el resto de la humanidad. Porque no sólo somos lgtbiq+, ante todo somos personas y nuestros derechos son Derechos Humanos.
Sin querer hacer spoiler tengo que recomendar a la organización que ponga las camisetas a la venta en la salida. Ayer creo que se las habríamos comprado casi todo el público asistente, después de los aplausos y ovaciones en pié.
Muy, pero que muy recomendable para todo tipo de público. Incluidas esas personas que oyendo sin dificultades siguen haciendo "oídos sordos" a nuestras reivindicaciones y siguen difundiendo en las redes sociales el odio fomentado por determinadas instituciones y colectivos ideológicos.
Comentarios
Publicar un comentario