Del 6 al 13 de julio he estado en mi casa de Úbeda. Ha sido una semana de descanso que he aprovechado para dormir, ver mucha televisión y leerme "Fábula y memoria: Antología en prosa y verso" de José Manuel Caballero Bonald, que me han regalado las familias de mi alumnado. Ver enlace:
FÁBULA Y MEMORIA: ANTOLOGÍA EN PROSA Y VERSO
He paseado poco:
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He descubierto el monumento a las víctimas del covid:
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Alguna nueva obra de recuperación:
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Pero sobre todo he disfrutado de mi casa, que tiene novedades como la piscina:
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Como de costumbre he ido a comer al Parador, también a otros restaurantes como Don Angelo o Llámame Lola.
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Fui a los cines del Carrefour para ver "A todo tren. Destino Asturias", dirigida por Santiago Segura y protagonizada por un grupo de niñas y niños. La película es entretenida y se pasa un buen rato relajándose. Pero tuve una mala experiencia con la dirección de los cines. Había ido por la mañana aprovechando un paseo y había visto que la proyectaban a las 19:15 h. Por la tarde salí sobre las 18:00 h, era una tarde de mucho calor a esa hora punta, pero lo sorteé yendo por la sombra, los cines están bastante alejados de mi casa. Como llegué pronto me entretuve haciendo compras y a las 19:00 me acerqué a comprar la entrada, con la desagradable sorpresa de que el taquillero me dijo que había empezado hacía un cuarto de hora, porque habían tenido dificultades con el proyector, y que el próximo pase era a las 20:30 h. Salí indignado y escribí una queja en el facebook de los cines, a la sombra de un macetón de la entrada, y volví a entrar a la hora de la película. En cualquier caso pasé un buen rato con la fantasía de Santiago Segura. Los crios, como siempre, son muy expontáneos y se comen las cámaras.
En el Hospital de Santiago hay una exposición bastante interesante, "Por los cerros de la emoción" (el título no es lo mejor de la exposición), con pinturas y assemblages de Mª Carmen López Olivares, maestra de Educación Infantil (supongo que ya jubilada, tiene 60 años), de Navas de san Juan (Jaén). La pintura es muy neorrealista, algunas obras en línea con el realismo mágico que tanto divulgó en estas tierras el gran Marcelo Góngora. Mucha copia de obras del Museo del Prado. Lo que más me ha interesado, por supuesto, son los assemblages, algunos muy expresionistas:
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Y poco más, porque como he dicho, me he dedicado a descansar y disfrutar de mi casa.
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